COLUMNA INVITADA

Xóchitl, la mujer fifí con huipil

Todos conocemos a Xóchitl, la neoliberal que busca terminar con los logros de la Cuarta Transformación y dejar en el desamparo a los más vulnerables

OPINIÓN

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María de Lourdes Paz Reyes / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial
Créditos: Especial

Sigmund Freud decía que “es un buen ejercicio ser del todo sincero consigo mismo” y si alguien tendría que hacerle caso al padre del psicoanálisis, es Xóchitl Gálvez Ruiz, la panista que no milita en el PAN. 

Todos conocemos a Xóchitl, la neoliberal que busca terminar con los logros de la Cuarta Transformación y dejar en el desamparo a los más vulnerables; no lo digo yo, lo dijo ella durante el Foro “Retos en la política pública para impulsar el desarrollo sostenible en México”, celebrado en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. 

Pero hoy, en vísperas de la sucesión presidencial, estamos viendo a una Xóchitl que - a conveniencia - se puso la etiqueta de defensora de las comunidades indígenas y de luchadora social nacida en la pobreza; por cierto, esto último ha sido desmentido por su propia familia. 

¿Quién es en realidad Xóchitl Gálvez? Es una mujer que, como directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, se convirtió en una empresaria prominente. 

Sí, su cargo en la administración foxista la catapultó al mundo de los negocios; Bertha Xóchitl, ingeniera en computación, supo aprovechar bien su puesto para promocionar los servicios de la empresa High Tech Services, de la que es propietaria. 

La mujer originaria de Tepatepec, Hidalgo, vio que la administración pública podría compaginarse con su negocio ¿Por qué no? 

Y así también, como jefa delegacional en Miguel Hidalgo, sutilmente logró amarrar contratos millonarios en favor de su consorcio, del que también son partícipes su esposo e hija. 

¿Cómo negarse a que la empresa de la delegada fuera la encargada de equipar el sistema tecnológico de los edificios que "amablemente" permitió se construyeran? Eso, aquí y en Tepatepec, se llama conflicto de interés. 

Ahora, Xóchitl Gálvez - quien desde 2018 ocupa una curul en el Senado de la República - arropada por el PAN, busca seguir beneficiándose a través de su empresa; es claro que sus ganas de gobernar al país tienen folio y dirección fiscal. 

Xóchitl, Bertha, la senadora, la empresaria, la contratista, como se le quiera nombrar, trabaja arduamente para simpatizar con los del "Club de Toby", ese Frankenstein llamado Va por México, integrado por el PRI de Alito, el PAN del Cártel Inmobiliario y el PRD de los Chuchos. 

Pero antes de seguir, Xóchitl debería de atender los consejos de Freud y sincerarse, no sólo con ella misma, sino con todos los mexicanos, porque hasta ahora no queda claro si es empresaria, política, indígena o simplemente una mujer fifí con huipil. 

POR DIP. MARÍA DE LOURDES PAZ REYES
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LSN