En los cinco años de gestión de la presente administración y de esa entelequia ilegal que combina gobierno y partido, denominado como 4T, se han cometido una gran cantidad de delitos, errores, fallos e insuficiencias en todas las áreas de la administración pública.
Durante este tiempo, desde la oposición hemos señalado puntualmente y de manera objetiva los yerros en la conducción pública, ofreciendo incluso nuestra disposición a trabajar de manera conjunta a favor de México. En contraste, el titular del ejecutivo desde el primer día de su gestión adoptó una postura pendenciera, soberbia, revanchista y decidió actuar como representante de facción.
Dentro de todos sus errores, la mayoría de los cuales tendrán efectos que llevarán décadas en ser remediados, uno de los más graves y sensibles, si no es el que más, es el que se refiere a la conducción de la política de educación pública. Ya que para nadie resulta desconocido que la educación es una llave para salir de la pobreza.
Como todos sabemos, en las últimas décadas se realizaron esfuerzos importantes, que incluyeron aspectos de orden presupuestal, para que la educación pública de nuestro país pudiera escalar en calidad respecto de la educación existente en el contexto internacional.
Una de estas acciones fue la creación en 1959 de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, permitiendo así que el derecho humano a la educación se convirtiera en una realidad palpable.
Los libros de texto han tenido un impacto significativo en México, funcionando como una herramienta pedagógica estratégica que ha brindado innumerables beneficios históricos. En primer lugar, han sido un pilar fundamental para las familias con recursos limitados, al ofrecer a sus hijos una guía de estudios de calidad y en igualdad de condiciones. Gracias a esto, los estudiantes han tenido la oportunidad de desarrollarse académicamente y aspirar a un futuro mejor.
Con la llegada del gobierno morenista, el tema de la educación pública dio un vuelco en sentido contrario a las necesidades de los niños y jóvenes del país. Las riendas de la conducción del tema le fueron dejadas al sector más radical del sindicalismo magisterial. Se dio marcha atrás con la reforma educativa, incluso con los temas más positivos y necesarios de la misma.
El retroceso en materia educativa se expresa ahora en un nuevo programa, al que hasta ahora los especialistas no le encuentran pies ni cabeza, denominado Nueva Escuela Mexicana.
Como parte de los cambios impulsados por la denominada 4T, se ha identificado la exclusión y disminución de las matemáticas en los programas y materiales educativos para los niños de primer año. De acuerdo con los señalado por el matemático Raúl Rojas en el portal de la Academia de Ciencias de Morelos, los contenidos de dicha área del conocimiento se reducen en el libro “Nuestros Saberes”, como un ejemplo, a “cuando mucho a once páginas dedicadas a algo que se pudiera llamar matemáticas, además de que hay muchos errores conceptuales.”
Los investigadores en Matemáticas Renato Iturriaga y Luz de Teresa, señalaron en Reforma que, además “Lo que sucede con las matemáticas nos aterra, pero no nos pasan desapercibidos los errores de concepción, de redacción, de sintaxis y confusión de contenidos que permean en los textos.”
En sentido contrario a lo que sucede con los contenidos de naturaleza científica, algunos de los materiales didácticos en el esquema docente de la 4T, se tienen ubicados elementos que estarían orientados a inducir conocimientos y actitudes correspondientes a un ejercicio muy riesgoso de adoctrinamiento ideológico en la línea del pensamiento del partido oficial.
A quienes hoy están en cargos de gobierno no les interesa el procurar elementos de desarrollo a los jóvenes del país. En medio de la coyuntura de la denominada relocalización (nearshoring), que implicaría la generación de posibilidades de inversión y empleo sin precedentes, a los ideólogos “educativos” de la 4T se les ocurre que lo mejor es alejar al alumnado de saberes, conocimientos y habilidades en matemáticas, inglés, programación, robótica, inteligencia artificial y en su lugar, imbuirles planteamientos anacrónicos y que van en sentido contrario a mejores oportunidades de ocupación, emprendimiento y realización. Parecería que se ambiciona mantener en la ignorancia y la dependencia clientelar a amplias franjas de la población.
Si bien, cada día que pasa le queda menos tiempo al frente de los destinos del país, el daño que ha generado en diversas áreas es descomunal. Por tal razón consideramos urgente reforzar el escrutinio desde el Congreso y la sociedad civil hacia la política en general y en particular hacia estos aspectos de la educación pública en este último tramo de gobierno. Las y los diputados del PAN seguiremos luchando a efecto de estar en condiciones de revertir el daño que hoy se pretende hacer a las niñas, niños y jóvenes de México.
DIP. JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL GPPAN
@JorgeRoHe
MAAZ