Barbara Millicent Roberts, mejor conocida como Barbie, es una de las caras y juguetes más reconocibles del mundo. Creada por la empresaria Ruth Handler y lanzada por Mattel en 1959, Barbie se convirtió rápidamente en una parte inseparable del tejido cultural estadounidense, pues hizo cambiar los patrones del juego infantil.
Al ser concebida con aspecto de mujer, en vez de bebé, las niñas ya no jugarían sólo a ser madres, rol marcado por la sociedad en esa época, sino que, a partir de ese momento, empezarían a imaginar lo que podrían llegar a ser cuando fueran adultas, así como desempeñar papeles a menudo inalcanzables en aquel momento.
Aunque Barbie se ha mantenido en la mente de millones de personas durante muchas décadas, con el lanzamiento de la película Barbie de Greta Gerwig, la barbiemanía ha alcanzado un punto álgido. No obstante, la icónica muñeca de plástico y su infinidad de accesorios también han servido como una poderosa fuente de inspiración para los artistas, actuando como musa, modelo y símbolo de la cultura pop desde su debut. Muchos artistas han visto un enorme atractivo en Barbie, como por ejemplo, el artista pop Andy Warhol.
Warhol se hizo un nombre creando imágenes de nombres y marcas estadounidenses icónicos, desde Elvis Presley hasta Jackie Kennedy, Marilyn Monroe y Mickey Mouse, sin mencionar las botellas de Coca-Cola y los billetes de un dólar. La última de estas obras, pintada en 1986, fue un retrato de Barbie como homenaje al diseñador de moda BillyBoy* -Barbie, Retrato de BillyBoy*- un testimonio artístico que consagra a Barbie como un icono de la cultura pop y una de las dos únicas pinturas existentes de la muñeca que elaboró el artista.
Warhol había conocido a Billy cuando era adolescente en Nueva York en la década de 1970. La pareja se encontraba en los bares más elegantes de la ciudad o en viajes de compras donde Billy elegía atuendos elegantes para el artista. En sus diarios, Warhol elogió al joven diseñador por su "buen ojo" y su habilidad para elegir "lo bueno".
La pintura de Warhol muestra a Barbie con cabello rubio y ojos azules brillantes, sobre un fondo azul claro, que Warhol denominó "Billy Boy blue", el color utilizado se basó en cierta chaqueta de BillyBoy* Surreal Couture que BillyBoy* solía usar en ese momento. BillyBoy* -quien siempre ha escrito su nombre con un asterisco y el primer diseñador que vio su nombre por primera vez en la caja de una muñeca Barbie-, conservó el retrato hasta el año 2014, cuando se vendió en Christie's por 722 mil 500 libras, más del doble de lo estimado.
A lo largo de su carrera, Warhol hizo muchas ilustraciones de juguetes y productos de todo tipo, pero en ningún momento estuvo Barbie a la vista. A pesar de que era mundialmente famosa, un producto puro del consumismo masivo que se vendía con bombo hollywoodiense como si fuera un ser vivo, sorprendentemente, incluso cuando hizo sus relativamente menos conocidas pinturas de Mitos en 1981, la muñeca no formaba parte de esta serie, ni del imaginario del artista.
Sin embargo, al hacer el retrato de Barbie en lugar del de BillyBoy*, Warhol no imaginó que se convertiría en su último ícono estadounidense. El maestro del arte pop, que hizo de una Marilyn rubia su primer ícono, terminó esta serie con una muñeca Barbie rubia, el último producto de fabricación industrial.
POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
@BERNIENOVAL
@MUSTWANTEDG
PAL