TECHOS DE CRISTAL

Arte: Repensar en femenino

El arte es un espejo del entorno cultural. La cultura es sinónimo de los valores que han construido las calles donde transitamos

OPINIÓN

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María Milo / Techos de Cristal / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Cortesía

Muchos artistas que hoy son famosos fueron en sus épocas negados del papel de creadores. Al pintar desde otros valores, con el cambio sobre el lienzo, quienes querían seguir arraigados al pasado se negaron a darles reconocimiento.

Resulta erróneo juzgar la historia desde los ojos del presente, pero efectivo juzgar el presente con los acontecimientos del pasado. Reflexionar sobre qué miramos cuando vemos, y a través de qué lente lo hacemos.

En 1985, tras una exposición en el MET de Nueva York, que contó con sólo 13 mujeres de 169 artistas, un colectivo de mujeres activistas creó el grupo Guerrilla Girls. Empezaron a colocar carteles en las calles de SoHo, con estadísticas que exponían la discriminación de género en museos y galerías de arte. Ocultaron sus identidades detrás de máscaras de gorilas, y adoptaron seudónimos de artistas y escritoras fallecidas.

Partiendo de los argumentos del colectivo, y a la par de otros sectores, más información fue saliendo a la luz sobre el techo de cristal en el mundo del arte y lo reducido que parece ser el escenario una vez subida la escalera. Por ejemplo, varios estudios demostraron que la mayoría de las pinturas rupestres son obra de la mano de una mujer. Un estudio de la Universidad de Luxemburgo estimó que el arte femenino se vende un 47 por ciento más barato. Así mismo, Andrew W. Mellon Foundation encontró que durante la última década, las mujeres han ocupado el 60 por ciento del personal de los museos de EU, pero no en las direcciones.

La historia no es lo mismo que el pasado. La primera, le da un significado a lo que se construye, mientras que el segundo es la totalidad de lo que sucedió. Por eso, la narrativa del arte tiene un papel fundamental en el presente, y la manera en la que interactuamos con ella tiene el poder de moldear el futuro. Pero como lo menciona una de las activistas: “¿Cómo se puede contar la historia de una cultura cuando no incluyes a todas las voces dentro de la cultura?”.

Lo que contamos sobre el pasado, habla más de nuestro presente que de lo que sucedió en sí. Por eso, los acontecimientos mencionados revelan información más interesante que sólo el hecho de que históricamente ha habido una tradición de invisibilidad hacia las artistas. Dejan en evidencia que una nueva puerta se está abriendo, y debemos aprovecharla.

Hoy, las Guerrilla Girls continúan revelando el racismo, el sexismo y la homofobia que prevalecen en el arte y la sociedad. Son conocidas por sus carteles, que con ingenio y sarcasmo, responsabilizan a las instituciones por sus acciones.

Cada vez más plataformas como Art.com. y AbsolutArt.com venden e impulsan el arte femenino. En 2021, Laurence des Cars, fue elegida como la nueva y primera directora del Louvre. Sin embargo, los casos siguen siendo excepciones que confirman las estadísticas. Se valoran menos económicamente las obras femeninas, y mientras mayor sea el presupuesto de un museo, menos directoras son elegidas.

El techo de cristal se está debilitando, pero falta mucho por hacer. Quizás no podamos reescribir el pasado, pero sí podemos repensarlo para escribir el futuro.

Por María Milo
BLOG: www.mariamilo.mx
IG: @mariaamilo

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