COLUMNA INVITADA

Aprendamos más, improvisemos menos 

El mundo de las Start-ups no es de velocidad, sino de resistencia, gana quien pueda contrarrestar las dificultades de un negocio emergente y, para esto, hay que aprender más e improvisar menos

OPINIÓN

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Daniel Marcos, CEO de Growth InstituteCréditos: Heraldo de México

El conocimiento es tan importante como el capital financiero y las herramientas tecnológicas. Así de simple. Si se busca que un emprendimiento funcione, entonces las tres variables deben ir de la mano y formar una mancuerna. El aprendizaje no sólo es vital en el área empresarial, sino en todos los niveles laborales y hasta en la vida cotidiana; todo cambia, todo evoluciona y si se quiere permanecer en el tiempo hay que educarse para no fracasar. 

El mundo de las Start-ups no es de velocidad, sino de resistencia, gana quien pueda contrarrestar las dificultades de un negocio emergente y, para esto, hay que aprender más e improvisar menos. 

Un CEO no sólo debe ser aquel que es dueño de la idea brillante o poseedor de la cartera económica para el financiamiento, debe tener además una combinación única de habilidades técnicas y de liderazgo para guiar al equipo hacia el éxito.

Emprender está lleno de dudas. Dado que no hay nada escrito, es difícil saber qué tan bien o mal se está en el camino. Como CEO y fundador de Growth Institute he podido observar y analizar cuáles son los principales errores que cometen los líderes en una Start-up, y uno de ellos -quizá de los más importantes- es la falta de capacitación.

Cada vez más observo la falta de entendimiento empresarial entre los líderes de las Start-ups. Una cosa es tener la visión y el valor de emprender, pero cuando se quiere ir al siguiente escalón se requiere el coaching de un profesional en gestión directiva. La falta de este elementos, la carencia de aprendizaje y de metodologías, así como estructura, es una constante que influye en el éxito, o bien, en el fracaso.

Un líder perfilado a lograr grandes resultados debe comprender la finalidad de los procesos, cómo manejarse siendo un directivo, cómo tomar decisiones asertivas y de qué forma gerenciar el talento humano. Hay que estudiar de manera correcta, hay que tener una lupa perfilada para observar con detalle a tu entorno, escuchar a quien más sabe, dejarse asesorar por quien la experiencia le ha dado resultados, aprender a escuchar y a no ser reactivo en las decisiones. 

Para ser un CEO exitoso de una Start-ups exitosa hay que sumar habilidades, practicarlas y perfeccionarlas cada vez más. De lo contrario, la situación puede ser contraproducente. Por ejemplo, la mayoría de los emprendedores sufren de un mismo problema: un network insuficiente. Se puede ser el más experto, tener el mejor producto, la visión más ambiciosa, pero si no se sabe atraer a los mejores al proyecto, no se puede ganar. Aquí, las habilidades sociales son la clave.

En este sentido, otras recomendaciones serían las siguientes:

Primero, en el universo de las Start-ups es común el rechazo, el fracaso y, en consecuencia, dudar de sí mismos. Por eso, siempre aconsejo mantener un registro de los errores, éxitos, y aprendizajes para seguir creciendo como emprendedor y humano. 

Como segunda recomendación está el conocerse bien. Está comprobado que el 80% de lo que hacemos es dictado por nuestras emociones y nuestro pasado, hay que tomarse el tiempo de entender los sesgos propios, porque esto te ayudará a tomar mejores decisiones. El objetivo de una Start-up no es tener razón sino sobrevivir.

Y la tercera recae en saber vender, ya que es una habilidad muy importante que se necesita para emprender. Cuando se sabe vender, se encuentran clientes, aliados, inversionistas y reclutar a los mejores talentos. 

Hay varios mitos alrededor de ser un buen CEO, se cree que la mayoría de estos llegaron a ser líderes en los primeros años de su carrera: se graduaron en una universidad de prestigio, tienen un currículum perfecto y tuvieron antes una larga carrera dentro de una empresa. Pero la realidad es que ninguna de éstas es una característica obligada. 

Para ser CEO sólo se necesitan ganas, disciplina y un deseo insaciable por aprender. Contar con unas bases sólidas de conocimiento, y una lista de errores que no se tienen que repetir, también es clave para asegurarse que el riesgo de que la compañía fracase sea menor.

Por: Daniel Marcos, CEO de Growth Institute

dhfm