Concluyó el ciclo escolar 2022-2023, y aunque siempre es lindo ver a los graduados y a los estudiantes que pasan a los siguientes grados escolares, en nuestro país, México, los niveles en los aprendizajes de los alumnos están por los suelos.
Sin embargo, poco ha hablado la autoridad educativa acerca de las políticas que implementará para revertir dichos rezagos, por un lado, el educativo y por el otro en cuanto al conocimiento que debían adquirir los estudiantes en un tiempo determinado y que no ha ocurrido así.
La pandemia por covid-19 ha sido superada, pero tal parece que la SEP sigue actuando como si continuáramos en ella: no hay claridad en sus políticas ni en sus funcionarios.
Además, recordemos que en este ciclo escolar más de 1,285,670 alumnos no regresaron a la escuela, son datos de la Organización Educación con Rumbo, aunque es probable que la cifra sea superior. ¿Qué pasará con ellos?, ¿alguien se está haciendo cargo?, ¿los podremos recuperar?
En lo que va de esta administración llevamos tres secretarios de Educación Pública, de los cuales ninguno ha dado continuidad a los proyectos iniciados por el anterior y sólo hablan de la implementación de la Nueva Escuela Mexicana que no termina de aplicarse.
Es vergonzoso y lamentable el trabajo que las actuales autoridades realizan supuestamente en favor de la educación.
Cerramos el ciclo 2022-2023 con una de las peores administraciones que ha tenido México en educación, con alumnos que no han podido regresar a la escuela, y con muchos otros que no logran alcanzar el nivel el educativo según su grado de estudio.
Por otro lado, las pobres escuelas públicas de educación básica siguen en las mismas, con baños ineficientes, sin agua, con instalaciones incompletas y sin tecnología.
Rezago y deserción escolar es lo que ha marcado a esta administración en cuanto al rubro educativo se refiere, pero insisto en que nada de esto es importante cuando estamos hablando de que nos espera un año electoral en el que lo más importante para nuestras autoridades es dar continuidad a su proyecto de la 4T.
Y Leticia Ramírez, la secretaria de Educación, bueno, pues nada. Al interior de la SEP me dicen que no la quieren, traen un relajo internamente también, hace unas semanas renovaron líderes sindicales, en fin, todos andan en todo, menos en lo que realmente les ocupa.
Los datos no ayudan en este sentido, resulta que en 2015 en México, de acuerdo con el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la UNESCO (TERCE), el 33.1% de los estudiantes de 3º de primaria tenían rezago en los aprendizajes de lectura y el 30.3% en matemáticas. De los estudiantes de 6º de primaria, 9.6% presentaban algún rezago en lectura y 23% en matemáticas. Y si eso era en 2015, imagínense ahora cómo estamos, la cosa es que no hay datos específicos.
La pregunta es ¿qué esperan las autoridades, ¿qué necesitan para darse cuenta de lo que le están haciendo a la educación?
POR KARINA ÁLVAREZ
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