La Cámara de Diputados rindió homenaje a Porfirio Muñoz Ledo, un político multifacético y hombre de Estado, pilar de la democracia moderna en México que durante muchos años militó en la izquierda mexicana. Fundador del Frente Democrático Nacional, Porfirio Muñoz Ledo fue uno de los líderes de la oposición, en épocas donde el unipartidismo presidencial asfixiaba políticamente a cualquier adversario.
Anoche, al hacerse público su deceso, el presidente López Obrador recordó su larga amistad y compañerismo con Muñoz Ledo, y recalcó, como muchos en Morena, que las diferencias que se sostuvieron en los últimos años de su vida, cuando Muñoz Ledo se acercó a la oposición luego de no ser electo presidente del partido de AMLO, no eclipsaban su figura ni su historia de militancia en las causas más nobles de la Patria.
Luz y sombra, como se ha dicho, Muñoz Ledo fue un político sui géneris, de oficio y de talento indiscutibles. Licenciado en Derecho por la UNAM y Doctor Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad de Paris, inició su carrera política en el PRI..
Posterior al rompimiento del Frente Democrático Nacional, liderado por Cuahutémoc Cárdenas, Muñoz Ledo fue fundador del PRD, al que renunció para ser candidato presidencial por el PARM, contra Cárdenas y Vicente Fox. Posteriormente habría de ser nombrado por Fox como representante de México ante la Unión Europea, A su regreso a México, oponiéndose a la intervención de Fox en las campañas electorales de la sucesión de 2006, regresó a las filas de la izquierda apoyando al candidato Andrés Manuel López Obrador.
Con el tránsito del lopezobradorismo a Morena, luego del llamado Pacto por México, que unió al PRD con el PRI y el PAN en apoyo a las reformas neoliberales, Muñoz Ledo fue una de las figuras que conformaron la coalición política que desembocaría en la fundación de Morena. Querido y odiado en partes iguales, Muñoz Ledo fue formador de muchos de los cuadros de la izquierda que hoy gobierna el país, entre ellos el mismo presidente López Obrador. Morena respondió positivamente a su petición de presidir la Cámara de Diputados durante la ceremonia de investidura de AMLO, siendo el hombre que le colocara la banda presidencial al líder de la izquierda mexicana y primer presidente de la izquierda mexicana desde la democratización de nuestro país.
Más relevante que discutir sus posiciones políticas, o de destacar sus claros y oscuros, vale la pena reconocer su labor, como pieza clave, en la construcción del movimiento de transformación. El trabajo político de Porfirio permitieron crear las condiciones para cambiar la historia de nuestra patria con la cuarta transformación. La política, como la vida, nos exige dinamismo. Muñoz Ledo fluctuó muchas veces, como el país mismo ha cambiado. Descanse en paz, Porfirio, y sea de nosotros recordar su herencia, valorada como la valore cada quien en su fuero interno, pero indiscutible en sus proporciones y alcances para la vida democrática del Estado mexicano.
POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES
COLABORADOR
@NARROJOSE
PAL