De la fuente de la eterna juventud dicen que es una leyenda, quizá el beisbol sigue buscándola.
Año con año ininterrumpidamente, desde 1965, el mejor nivel del deporte del diamante tiene su mecanismo principal –hecho ceremonia– para elegir peloteros jóvenes desde pelota amateur, preparatorias, universidades y hasta países los cuales no tengan una participación en ese ahora también multimillonario sistema de la NCAA.
Han existido tantos cambios desde esos rockeros sesentas como para tener en cuenta como en ese año de inicio ni siquiera existía la agencia libre, olvídense de sistemas complementarios de asignación.
Justamente para este 2023 se implementó un tipo de lotería, donde se busca determinar las primeras seis elecciones, en un intento de alterar eso que llaman “tanking” y que consiste en prácticamente tirar a la basura la temporada regular para asegurarse la mejor elección en el Draft del año siguiente. Si tomamos en cuenta un calendario regular tan, pero tan largo (ningún otro major sport está siquiera cerca) con 162 juegos de temporada, es una verdadera patada para los patrocinadores y, sobre todo, para los aficionados, quienes de buena fe adquieren un abono de temporada.
Entraríamos en ese tema inexplicable del por qué los equipos no están invirtiendo lo mismo, si todos tienen un jugoso Fondo Central, cuando claramente no se tiene la misma planeación desde cada una de las 30 oficinas, sobre todo, en el aspecto de elegir esta nueva “horneada” de peloteros jóvenes.
Debemos ir a un punto hoy vital en el máximo beisbol: la etapa internacional de firmas, donde se pueden firmar a los jóvenes peloteros de países fuera de Canadá y Estados Unidos con sus territorios (Hawái y Puerto Rico), la apuesta es fuerte con la frescura de los latinos y la muchas veces férrea disciplina de los orientales.
Tema espinoso el de la edad en esa etapa internacional, pues esa ventana de si son los 16 o los 17 años para la elegibilidad, además de casos donde se han falseado los documentos y por supuesto también si un formador puede cobrar parte del en varias ocasiones jugoso bono de firma por parte del equipo de MLB en favor del joven pelotero.
Un ajuste importantísimo en años recientes ha sido la baja de oportunidades de selección, pues la verdad ya era una chorcha las últimas, antes de llegar a la rueda 40. Lo han reducido a 20 elecciones y tiene todo que ver con que ahora los equipos de MLB son dueños de todos los respectivos sistemas de sucursales con sus franquicias, encontraron su propia economía para elegir de manera óptima su talento del futuro.
Ojo a que lo quisieron hacer una calca del evento de la NFL y eso es algo interesante, aunque otra variante con ese más millonario deporte es que aquí las firmas de los jóvenes no siempre están garantizadas… extenso y dramático tema.
Todo en un contexto del Juego de Estrellas (ASG), en Seattle, donde no estará Elly De La Cruz, el más brillante… joven del beisbol.
POR ALEJANDRO AGUERREBERE
COLABORADOR
@ALEJOU
PAL