HIEL Y MIEL

Los Juegos del Hambre

La competencia se pone realmente difícil. Nadie que gobierne en la distopía, podrá pronunciarse públicamente contra alguno de los suspirantes

OPINIÓN

·
Tere Vale / Hiel y Miel / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los participantes se muestran nerviosos, expectantes. Se respira una tensa calma, el concurso ya va a comenzar. ¡Qué emoción!. Las reglas y los ¿candados? ya están definidos, nomás falta que llegue el mero día de los suspirantes. La competencia es soterradamente ruda: el piquete de ojo, el golpe bajo y la patada bajo la mesa hasta hoy se valen, pero a partir de ahora nadie puede, a riesgo de ser descalificado, quejarse o llorar, ya no. Hay que contenerse, respirar profundo y tratar de ganar.

Eso sí, ya hay que renunciar, nada de tener otra chambita, que por poco tiempo que les ocupe, evite lo que te viene siendo la concentrancia (como dicen ahora los centenials) así que aspirantes… a renunciar.

Si quieren participar háganse a la idea de que va a haber una sola encuesta nacional y nada de andar pidiendo cada uno su consulta favorita. El organizador director y su bella asistente se encargarán de convencer a todos los participantes de la empresa elegida y háganle como quieran.

Ojo, la competencia se pone realmente difícil. Nadie que gobierne en la distopía, podrá pronunciarse públicamente en contra de alguno de los suspirantes. Cállense… Lo más emocionante es que los aspirantes no podrán difundir sus ideas o proyectos, ni acercarse a ningún medio de comunicación que sea (o haya sido) crítico de los juegos. Está difícil, pero no es imposible. Es el verdadero reto, darse a conocer, pero sólo entre los cuates, no hablar para los adversarios. No lo merecen.

Se agradece mucho a los organizadores que no se organicen debates; este ejercicio es, en este caso, innecesario. En la utopía, los juegos se desarrollan en el marco de la perfección, todo está tan requetebién que hace imposible a los debatientes señalar alguna falla o error del otro, mucho menos de aquel. Comprendo perfectamente que sea imposible debatir así. Es apabullante tanta armonía y perfección.

Y aquí viene lo realmente bueno: sí, sólo hay un ganador o ganadora, pero ¡albricias!, ¡hay premios de consolación! y hasta un premio especial para Míster o Miss Fotogenia. ¡Guau! Primer lugar: será designado como Coordinador Universal de todos los Reinos habidos y por haber y galaxias aledañas. Y recibirá un guardarropa completo de Miss Georgette que dirá: “para ti, que vas por el camino del éxito”.

Segundo y Tercer lugares: seis y/o tres años, respectivamente, como coordinadores de otros disfuncionales sub-reinos. Así como seis años gratuitos de psicoterapia en alguno de los mejores hospitales psiquiátricos del reino.

Cuarto lugar: obtendrá un cargo durante 6 años en la Corte Real, será secretaria o secretario distinguido, con derecho a 10 boletos mensuales (para que incluya a su suegra) en cualquier vuelo que salga del Aeropuerto designado (ya sabemos cual). Anualmente se le otorgará un arcón lleno de Kleenex y dos limpias anuales en Catemaco. ¡Fantástico! La precuela de los Juegos del Hambre se estrena este verano 2023. En serio.

POR TERE VALE

@TEREVALEMX

PAL