MOLTI DIVERSI

Sin trono ni reina, pero atento a la realeza

¿Qué es lo que nos llama a los mexicanos de la vida de los royals?

OPINIÓN

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María del Mar Barrientos / Molti Diversi/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

México es un país libre y soberano que se independizó hace dos siglos, sin embargo, y a pesar de que no contamos con un rey y a nuestro último emperador lo fusilaron en 1867, ¿qué es eso que a los mexicanos nos atrae tanto de la realeza?

Dice Eugenia Garavani, experta en la fuente de realeza, que la razón por la que a la fecha a los simples mortales nos atrae tanto los chismes de sangre azul es muy simple, primero que nada ¡amamos los cuentos de hadas!, y segundo, porque leer y enterarnos de las vidas de los royals es ver el reflejo de la sociedad, y es que en muchas ocasiones sus problemas o sus alegrías no distan mucho de lo que pasa en la vida de cualquiera que pase horas leyendo revistas del corazón.

Estos personajes se han vuelto parte de nuestra vida, sus historias nos pertenecen, quizás porque, aunque su papel dentro de los países en los que reinan son meramente simbólicos, continúan representado gran autoridad, son sinónimo de grandiosidad, de historia, de tradición, existen países en los que desconocemos cuál es el nombre de su presidente o primer ministro, pero ¡eso sí!, sabemos perfectamente quienes son los diseñadores favoritos de la princesa heredera.

Y es que en una época contamos con realeza en nuestro país, y a la fecha lo que atrae a miles de turistas al año es visitar nuestro icónico Castillo de Chapultepec. Es la idea de que “había una vez una pareja que llegó del otro lado del mundo para reinar México”. De hecho, la mayoría de los objetos que tiene el castillo pertenecieron a Carlota y Maximiliano, los emperadores que vinieron de Austria y son los protagonistas del lugar. Eso sin olvidar a los descendientes de la gran cantidad de virreyes que tuvimos durante la colonia, a la fecha hay quienes orgullosos presumen su linaje y sacan a relucir su noble cuna.

Para la mayoría de los países que cuentan con una familia real, esta representa la unión, es parte de su idiosincrasia, de su identidad, y para los mexicanos o los latinos que sólo los vemos de lejos, portando tiaras, casándose con plebeyas o escribiendo libros, nos resulta fascinante la posición desde donde viven sus historias, nos parece increíble pensar que el príncipe Harry prefiere la calma de su mansión en Montecito antes que salir a saludar al balcón de Buckingham, ¿por qué se niega ese privilegio?, ¿que le dio Meghan para querer darle la espalda a su nación?

La verdad es que lo que más nos gusta de la realeza, es hablar de ella, seguir cada paso que dan. Gracias a las redes sociales hoy podemos saber más de ellos, consumimos una gran cantidad de información diariamente gracias a la prensa rosa, a la amarilla y hasta el TikTok.

La realeza continuará existiendo, representan un gran atractivo turístico para sus países, aunque algunos digan que es ridículo continuar manteniéndolos. Pero lo que también es cierto es que una monarquía le da un valor agregado, un esplendor que los latinos vemos de lejos, fascinados por cada una de sus historias, hasta las más trágicas, y las mujeres seguiremos soñando con la idea de que el cuento de la Cenicienta puede ser una realidad, que sí se puede vivir feliz por siempre en un castillo, aunque los tabloides nos digan lo contrario.

POR MARÍA DEL MAR BARRIENTOS
MARIMAR.BARRIENTOS@ELHERALDODEMEXICO.COM
@MARIMARBAT

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