En este espacio, hemos reiterado en múltiples ocasiones la importancia de reflexionar sobre la situación nacional en torno a diversos ámbitos; ya en una sociedad democrática es fundamental analizar los principales desafíos que enfrentamos en la actualidad para poder ofrecer soluciones efectivas en el corto, mediano, pero fundamentalmente a largo plazo. Ello, especialmente si se trata de encarar los retos que enfrentamos en términos de sustentabilidad en medio de la coyuntura global.
En ese orden, siendo esto de especial atención, quisiera destacar que el día de mañana, en el marco del cuarto foro de la Convención “Repensando el Futuro Verde”, se presentará una de las grandes mentes de talla internacional, a saber, Jeremy Rifkin –sociólogo, economista y exconsejero de gobiernos como Francia, China, Alemania, Portugal, entre otros.
Por lo que si bien ya hemos destacado la importancia de su vasta trayectoria intelectual y profesional, considero que su participación en este ejercicio de diagnóstico y autocrítica es sumamente relevante. Especialmente en un contexto en el que se ha descuidado la reflexión sobre los impactos que la interacción entre actores de derecho internacional público y privado tienen en la vida cotidiana, desde una perspectiva ciudadana.
La participación de Rifkin será la conclusión que incorpore en sí, desde una visión integral, la diversas temáticas que se han abordado a lo largo de este ciclo de conferencias. Esto no resulta trivial, debido a que se trata de una iniciativa encaminada a trazar una agenda y políticas públicas programáticas, lo que podría definir el papel y la relevancia de nuestro país durante las próximas décadas en el contexto global.
Esta iniciativa tiene el potencial de encaminar a los tomadores de decisión, a adentrarse en una dinámica globalizada, mediante la cual se superen los grandes rezagos que enfrentamos en términos de retos ambientales, tales como el desmoronamiento del patrón de uso de las energías fósiles durante los próximos años, la necesidad de transitar irremediablemente hacia las energías verdes, entre otros.
Por lo que si bien escuchar las ideas de expertos de talla internacional es importante, no se debe olvidar la clave está en la acción. La transición hacia las energías verdes y la adopción de prácticas sostenibles con impacto social de futuro, requieren de una colaboración estrecha y una voluntad compartida. Este foro puede ser el punto de partida para generar alianzas estratégicas y promover un cambio real. En ese sentido, a pesar de que se trata de un ejercicio planteado por un partido político, debemos ver este encuentro como una oportunidad para reinventarnos y dialogar en torno a un objetivo común, así como para convertir los desafíos en motores de cambio.
POR EMILIO SUÁREZ LICONA
CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA
@EMILIOSL
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