Hoy, 5 de junio, se conmemora el “Día Mundial del Medio Ambiente”. Fue declarado por la ONU en 1977 para recordarle a la humanidad el imperativo categórico de detener su guerra contra la naturaleza, y la obligación de la presente generación de preservarla para las próximas generaciones.
Cuarentaiséis años después no hay mucho que celebrar. Al contrario, en las últimas décadas hemos provocado el cambio climático, se han perdido para siempre miles de especies y hoy un millón están amenazadas de extinción. Seguimos destruyendo la frágil capa de vida que recubre al planeta, y de la cual depende nuestra propia existencia.
La humanidad tiene la solución para enderezar el camino. Se llama el desarrollo sostenible, que hoy se expresa en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por la ONU en septiembre de 2015, con miras a alcanzarlos en 2030. Junto con el Acuerdo de París sobre Cambio Climático (2015) y el Marco Global de Biodiversidad de Kunmimg-Montreal (2022), Los ODS son la salida. Pero no vamos bien. Los informes de la ONU muestran que ningún país, incluso las naciones más desarrolladas, está cerca de alcanzar los ODS en 2030. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/progress-report/
Es imperativo romper la inercia. Nuestra sobrevivencia de largo plazo depende de ello. A la mitad del camino hacia 2030 hay tareas extremadamente urgentes como las siguientes:
1. Acelerar la lucha contra el cambio climático, que constituye la principal amenaza a la sobrevivencia de la humanidad. Los principales emisores de gases efecto invernadero (GEI), los miembros del G20, - China, Estados Unidos, la Unión Europea, India, Japón, Corea, Brasil, Indonesia, Arabia Saudita, y México- tienen la obligación de reducir radicalmente sus emisiones de GEI en los próximos siete años, para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5 grados. Tienen que actuar ahora para evitar daños permanentes e impredecibles al clima global.
2. Revertir la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas. Se han perdido para siempre miles de especies vegetales y animales. Un millón más se encuentran amenazadas. Es urgente proteger y restaurar los ecosistemas, conservar la biodiversidad, combatir la desertificación y la deforestación, de acuerdo con el “Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF)” aprobado en diciembre pasado en la COP15 sobre biodiversidad, celebrada en Montreal, Canadá. https://www.unep.org/resources/kunming-montreal-global-biodiversity-framework
3. Transformar patrones de consumo y producción para hacerlos sostenibles. Patrones de consumo y producción insostenibles, como la pérdida anual del 30 % de la producción de alimentos en todo el mundo, o el uso intensivo de plásticos de un solo uso, plantean enormes desafíos. Es esencial promover el consumo responsable, la gestión sostenible de los recursos y la economía circular de las cinco erres: reducir el consumo; reutilizar, reciclar; renovar y reparar productos.
4. Erradicar la pobreza extrema, el hambre y la malnutrición. En el mundo actual alrededor de 850 millones de personas sobreviven en situaciones de pobreza extrema. Una de cada nueve personas no cuentan con los medios para acceder a una alimentación mínimamente adecuada. Millones están sufriendo hambrunas. https://www.fao.org/newsroom/detail/un-report-global-hunger-SOFI-2022-FAO/es
5. Garantizar el acceso a agua limpia y saneamiento. Alrededor de 2.2 mil millones de personas en todo el mundo no cuentan con acceso seguro al agua potable y más de 4 mil millones carecen de saneamiento básico, lo que tiene impactos muy negativos en su nutrición, prevención de enfermedades, salud, acceso a la educación y bienestar general. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/miles-de-millones-de-personas-se-quedar%C3%A1n-sin-acceso-servicios-de-agua-potable
6. Fortalecer los sistemas nacionales de salud y bienestar. La pandemia de COVID-19 subrayó la importancia de sistemas de salud locales y nacionales resilientes y la cobertura universal de atención médica en todos los países. Se necesitan nuevas políticas públicas, con participación del sector privado, para garantizar el acceso a una atención médica asequible y de calidad, erradicar las enfermedades infecciosas y promover la salud mental.
7. Garantizar el acceso a la educación permanente. La educación de todos, niños y adultos, es esencial para su propio desarrollo humano y el desarrollo de las comunidades y países en los que habitan. En 2021, alrededor de 260 millones de niños y jóvenes en todo el mundo no asistían a la escuela. La UNESCO calcula que 750 millones de adultos en el mundo son analfabetos. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000382498
8. Fortalecer las instituciones locales y nacionales para promover la paz, la justicia, el estado de derecho y los derechos humanos. Los países pueden desarrollar sociedades pacíficas e inclusivas cuando garantizan el acceso real a la justicia, solamente si crean condiciones para el disfrute de los derechos humanos de todas las personas, y construyen instituciones sólidas y responsables, que no dependan de la voluntad o capricho de una sola persona.
POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS ES EL DIRECTOR DE LA INICIATIVA SOBRE LOS ODS EN EL TEC DE MONTERREY
@MIGUELRCABANAS
MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX
PAL