COLUMNA INVITADA

Nearshoring, la mejor oportunidad para México

Mientras que el “Nearshoring” se presenta como una de las mejores oportunidades para crecer

OPINIÓN

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Miguel Ángel Sandoval / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Mientras que el “Nearshoring” se presenta como una de las mejores oportunidades para crecer y consolidar la economía de nuestro país, impulsando las exportaciones y creando miles de empleos, parece que al gobierno de México no le interesa generar las mejores condiciones para potencializarlo.

En los últimos años, las cadenas de suministro a nivel internacional se han visto afectadas por la pandemia, por los conflictos entre Estados Unidos de América y China, China y Taiwán, y la guerra en Ucrania, obligando a compañías multinacionales a reubicar sus procesos de producción lo mas cercano posible a su mercado destino, favoreciendo y optimizando el suministro de sus productos; a esta reubicación de procesos se le conoce como “Nearshoring”.

Los analistas coinciden, de forma general, en que hay tres factores por los cuales el mundo entero está volteando a ver a México para establecer en este, sus procesos de producción: la ubicación, es decir, su cercanía con Estados Unidos de América que representa uno de los mercados de consumo más grande del mundo, la mano de obra calificada y por supuesto, el Tratado de Libre Comercio entre nuestro país, Estados Unidos de América y Canadá.

Lo anterior se confirma con las inversiones realizadas en México por compañías como Mattel, uno de los principales productores de juguetes a nivel global, quien consolidó y amplió su planta ubicada en el norte del país para convertirlo en su principal centro de
distribución; ó anuncios como los realizados por BMW, el fabricante alemán de autos de lujo, quien invertirá alrededor de $860 millones de dólares en su planta ubicada en San Luis Potosí para producir su nueva línea de vehículos “Neue Klasse”; por Unilever, quien construiría una planta de producción también en el norte del país invirtiendo así $400 millones de dólares; y por supuesto, como el más celebrado y politizado, el anuncio realizado por el fabricante de autos eléctricos Tesla, quien construirá su “Gigafactory” en Nuevo León y que muy probablemente requeriría una inversión de $10 billones de dólares.

Y no solo eso, grandes firmas y fondos de inversión privados del extranjero también tienen la mira puesta en México, como lo es Red Arts Capital, un fondo basado en Chicago especializado en invertir en empresas relacionadas con el “Nearshoring” y que de acuerdo con la información publicada por “The Wall Street Journal”, planea invertir $270 millones de dólares.

Si bien, tanto la Secretaría de Economía como la de Hacienda y Crédito Público, a través de sus titulares, reconocen la oportunidad que representa el “Nearshoring” para impulsar el crecimiento económico, incluso proyectando a México como una nueva potencia económica, resulta totalmente contradictorio la serie de eventos ejecutados desde Palacio Nacional, que no favorecen en lo absoluto el atraer más y mayores inversiones.

Desde la cancelación arbitraria del Aeropuerto de Texcoco (tal vez la más dolorosa, porque hoy probablemente estaría en funciones, representaría una ventaja competitiva y empataría totalmente con lo que busca el “Nearshoring”), hasta la intromisión directa en la compra-venta de Citi Banamex o la “ocupación temporal” de tramos ferroviarios otorgados en concesión a un particular, Ferrosur de Grupo México; si a esto le sumamos el clima de inseguridad, de corrupción y la inestabilidad política, definitivamente no es la situación que buscan las compañías extranjeras para traer sus procesos de producción e invertir su dinero en nuestro país.

No obstante, y a pesar de ello, México continúa siendo el destino predilecto del “Nearshoring” con inversiones constantes durante los últimos 3 años que representa un crecimiento sostenido, en donde el gobierno de México se percibe cómodo y satisfecho (siendo pasivo o destructivo), en lugar de llevarlo al siguiente nivel.

POR MIGUEL ÁNGEL SANDOVAL MONROY
ABOGADO FINANCIERO / US LAW
@OVERTHEDAYMX

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