COLUMNA INVITADA

Un año teniéndolo todo

Nos unimos enérgicamente al llamado que hizo el presidente a combatir “el lujo barato” al que hacen referencia los corridos tumbados, las narcoseries y la estética del narco, mismos que se encuentran de moda entre la juventud de nuestro país

OPINIÓN

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José Narro Céspedes / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Más vale un año teniendo todo, que una toda una vida llena de pobreza”, frase que repetitiva y desgraciadamente se escucha entre la juventud de mi estado Zacatecas y muy probablemente en muchísimas zonas rurales del país.

El consumo de estupefacientes, alcohol y drogas en general es sinónimo de precariedad, marginación, pobreza, desintegración familiar, baja autoestima y ruptura del tejido social.

El neoliberalismo rapaz generó cinturones de pobreza en las grandes urbes en desarrollo: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Chihuahua, Estado de México y también en nuestro estado Zacatecas.

La condición social de marginación es un caldo de cultivo perfecto porque se reúne gente de zonas muy complicadas. Entonces, mientras ambos padres trabajan o emigran y dejan solos a los hijos, corriendo el riesgo de comenzar a consumir diferentes tipos de drogas o cometer acciones de delincuencia social. El riesgo es doble: poder ser parte de los consumidores o de los distribuidores; en el peor de los casos, de ambos.

Aunado a lo anterior, el entorno cultural, particularmente el musical, contribuye en crear la idea falsa de que acceder a las filas del crimen organizado es una alternativa para “vivir mejor”.

Definitivamente, debemos de trabajar en una revolución de las conciencias con conciencia de clase nos permita decirle NO al consumo de drogas y a las falacias masificadas por los medios de comunicación y por el internet, donde se iguala el consumo de bienes y la posesión de “cosas” con la felicidad y llenar el vacío que produce una sociedad dividida por la búsqueda de la vida ante las crisis económicas y culturales producidas por el neoliberalismo impuesto desde los años 80 del siglo XX.

En ese sentido, nos unimos enérgicamente al llamado que hizo el presidente a combatir “el lujo barato” al que hacen referencia los corridos tumbados, las narcoseries y la estética del narco, mismos que se encuentran de moda entre la juventud de nuestro país.

En sus letras, los corridos tumbados crean una imagen idealizada sobre la forma de vivir mientras son parte de las filas del crimen organizado: vida con lujos, excesos, autos último modelo, poder adquisitivo, etc.

Al respecto, el presidente insistió en que no podemos aceptar que a la población joven de nuestro país le pinten un mundo color de rosa, cuando el consumo de la droga destruye en poco tiempo.

En ese sentido, la iniciativa de Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones cobra relevancia, cuyo objetivo es impactar en los determinantes biopsicosocial con la finalidad de prevenir y reducir el uso de sustancias psicoactivas para la construcción de paz en el marco de los derechos humanos y con perspectiva de género.

Este plan considera que una mayor comprensión y atención de los factores del entorno (música, entre otros) influyen en el riesgo de consumo de sustancias.

Hoy el reto no solamente es lograr disminuir el consumo, sino intervenir en el factor cultural y social: unirse a las filas del crimen organizado no es la salvación, sino el inicio de una vida tormentosa que sólo conducirá al dolor.

POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES

COLABORADOR

@JOSENARRO


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