MALOS MODOS

Austeridad en declive

Te levantas todos los días a las cuatro, con la perspectiva de una jornada durísima de tres horas de chamba. El viacrucis es largo, neoliberales...

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En general, el sexenio sí ha estado tlayudero y de línea low cost, no jodan. Nomás pónganse tantito, conservadores, en el lugar de nuestro Presidente, ese Michael Jordan de la justicia social que encabeza el dream team de la lucha contra la pobreza.

Te levantas todos los días a las cuatro, con la perspectiva de una jornada durísima de tres horas de chamba, que para la junta con el gabinete de seguridad, que para la mañanera. No es sólo el madrugón: es el desgaste emocional de oír de tantos muertos y de tanto pueblo bueno que no sale de la pobreza a pesar de tus esfuerzos. ¿Culpa del neoliberalismo? Pos sí. Pero igual duele.

Bueno, pues luego de ese viacrucis laboral diario, con apenas una siestecita de tres horas y un desayuno de mil 900 o dos mil calorías para agarrar fuerzas, hay que atravesar la ciudad para el beis o, en días particularmente duros, incluso atravesar el país, a alguna inauguración con la tropa.

Y si lo haces, según se ocupe, en un Jetta y/o en clase turista, con el único lujo de la salida de emergencia para estirar las piernas y que no se formen coágulos… Por un tiempo. Pero es normal que luego de tres, cuatro años de lucha popular, empieces a cansarte. O antes. Así que un día, sin alardes, dejas el Jetta en Palacio, donde tienes apenas un depita, aunque sí aprovechas para salir a pasear por los pasillos y empaparte del legado de Morelos y demás próceres, y en una caravana de Suburbans a la cancha de fildeo y macaneo que te apartaron —es un suponer— los de Sedena. Normal: el Presidente tiene que estar sano. Y otro día decides que ya no puedes seguir con el otro desgaste, el físico, de los dispositivos de seguridad del Benito Juárez, sobre todo con tanta selfie que te pide el pueblo bueno, y le dices al Ejército que te lleve en un avión de los que no esté ocupando el general secretario.

Bueno, pues lo que aplica para el Michael Jordan aplica para su dream team. No sean resentidos. Asuman que están moralmente derrotados y pregúntense si no merece nuestro Noroña una Volvo y un sangüichito de los del salón VIP del aeropuerto antes de irse a la barbacha con las bases en el México profundo. O cuántas veces puede nuestro Martí alimentarse de ese tóper con una queca y, digamos, un fideo seco, que no quedan bien cuando los recalientas en el micro. O si es justo dejar al margen del bisne —bisne austero, claro— a esos muchachos, dizque son amigos del cachorro.

Sobre todo, pregúntense si semejante semejante disciplina es viable cuando la 4T llegó para quedarse eternamente en el poder. El viacrucis es largo, pinches neoliberales. Es normal que la austeridad esté en declive.

POR JULIO PATÁN

JULIOPATAN0909@GMAIL.COM

@JULIOPATAN09

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