DESDE AFUERA

Peronismo y peronismo

Sergio Massa, ministro de Economía, emergió como el candidato peronista a comicios. Pero la proclamación de unidad no esconde las fisuras en el movimiento

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Un nuevo capítulo en la larga saga de la crisis económica y política de Argentina llegó a un punto importante el fin de semana, cuando el peronismo, que por más de 70 años ha sido central en ese país, definió un candidato de unidad a las elecciones presidenciales de octubre.

El ministro de Economía, Sergio Massa, emergió como el candidato peronista a los comicios. Pero la proclamación de unidad no esconde las fisuras en el movimiento peronista, integrado ahora en la Unión por la Patria, y mucho menos la problemática situación de su economía.

De hecho, Massa se encuentra en medio de una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una más en la tortuosa historia que ese país y el organismo financiero sostienen desde 1957, cuando hicieron el primero de una veintena de acuerdos en lo que es desde entonces una serie cíclica de forcejeos.

Massa parece haber logrado el respaldo de los grupos de poder peronistas y, al menos la anuencia, tan renuente como pueda haber sido, de la vicepresidenta Cristina Fernández-Kirchner, que sujeta a un proceso por corruptela enfrenta problemas legales.

La proclamación de Massa ocurrió cuando ya al menos dos facciones del peronismo habían proclamado sus propias candidaturas para las elecciones "Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias", mejor conocidas como PASO que se realizarán el 13 de agosto para definir los más votados entre las 14 fórmulas presentadas.

De hecho, el viernes al mediodía había un candidato identificado con el grupo de Cristina Fernández, Eduardo Wado de Pedro, y otro, Daniel Scioli, más o menos cercano al presidente Alberto Fernández. 

Para las ocho de la noche de ese día se anunciaba una candidatura unitaria, aunque para el sábado se oficializó la postulación de Juan Grabois, más o menos auspiciada por Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta. 

La candidatura de Massa tampoco es ciertamente un triunfo para el grupo que lidera el presidente Fernández, que en su momento compitió infructuosamente con la vicepresidenta Fernández por el liderazgo de la coalición peronista.

De hecho, la decisión de lanzar a Massa ocurrió, luego de la primera reunión personal de ambos en más de seis meses y algunos creen que es también un relevo generacional.

Obviamente, la situación de la economía argentina, con una inflación de 100 por ciento, y la complicada negociación con el Fondo Monetario Internacional fueron argumentos de peso en favor de Massa, que llegó al Ministerio de Economía en agosto de 2022, luego de un periodo de tres años como presidente de la Cámara baja. 

Massa estuvo recientemente en Washington para tratar de completar un nuevo acuerdo con el FMI, con el que se negocia un paquete de rescate de 44 mil millones de dólares. Las negociaciones han sido suficientemente complicadas como para que varios presidentes latinoamericanos, incluso el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el mexicano Andrés Manuel López Obrador, firmaran una carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para pedir su intervención en apoyo del nuevo rescate. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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