COLUMNA INVITADA

El cambio climático y la ola de calor en México

El calentamiento global causado por las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación ha incrementado la temperatura promedio de la Tierra

OPINIÓN

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María Merced González González / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En estos últimos días y como lo han difundido los titulares de algunos diarios de circulación nacional, el país está que arde en varios estados en donde se han registrado temperaturas récord. Durante el mes de junio la temperatura media en todo el país fue de 34.8 grados contra 33.3 del año pasado.  Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente, al menos 22 estados han superado los 40 grados.

La ola de calor es un fenómeno meteorológico extremo que ha sido cada vez más frecuente en todo el mundo. Se caracteriza por un período prolongado de altas temperaturas inusualmente intensas, que superan los registros históricos. Estas olas de calor pueden tener consecuencias devastadoras para la salud humana, la agricultura, la vida silvestre y los ecosistemas en general.

La relación entre la ola de calor y el cambio climático es innegable. El calentamiento global causado por las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles y la deforestación ha incrementado la temperatura promedio de la Tierra. Esto provoca un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor en todo el planeta. A nivel ambiental, las olas de calor pueden tener efectos devastadores. Los ecosistemas frágiles, como los bosques y las zonas costeras, pueden sufrir daños irreversibles.

En nuestro país la situación se torna difícil, de acuerdo con datos proporcionados por la Conagua, el déficit de agua en las 210 principales presas de México creció al pasar de 9 a 11% en una semana, lo que se suma a las altas temperaturas registradas en el país. El organismo señala que sólo tres embalses tienen 100% de almacenamiento; 28, entre 75 y 100%; 43, entre 50 y 75% y 136 están a menos de 50% de llenado y en lo que va del año las lluvias registran un déficit de 29.6%.

Como ambientalista que soy, considero que para mitigar los efectos de las olas de calor y del cambio climático en general es crucial tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar estrategias de adaptación. Esto incluye la transición hacia fuentes de energía renovable, la promoción de la eficiencia energética, la protección de los ecosistemas naturales y la implementación de políticas de planificación urbana que tomen en cuenta los riesgos climáticos.

En este sentido, he presentado, en la Cámara de Senadores, diversos y variados instrumentos legislativos para coadyuvar en la solución de esta grave problemática, entre los que destacan: una enmienda a la ley de aguas nacionales para cuidar de mejor manera el vital líquido; otra con el fin de establecer como requisito de titulación el que los estudiantes de licenciatura planten al menos un árbol y se hagan cargo de su cuidado, mínimo medio año; así como en materia de monitoreo ambiental a las empresas mineras y cementeras que llevan sus actividades poniendo en riesgo la salud de la población y que atentan contra la  vida silvestre y el cuidado medio ambiental.

Como lo señalé en una de mis columnas en El Heraldo de México, el cambio climático es un problema que requiere que la comunidad, los Estados y la sociedad en su conjunto trabajen de forma coordinada para detener el deterioro que está poniendo en peligro la supervivencia de muchas sociedades y el sostén biológico del planeta.

 

POR MARÍA MERCED GONZÁLEZ GONZÁLEZ

SENADORA DE MORENA POR HIDALGO

@MARIAMERCEDG

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