CUARTO DE GUERRA

Comienza tercera ola de violencia política

Las acciones del Ejército y la Armada contra el tráfico de armas y el fentanilo pueden ser una explicación del aumento de atentados contra políticos

OPINIÓN

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Gerardo Rodríguez / Cuarto de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El inicio de la tercera ola de violencia política está íntimamente relacionada con el arranque anticipado de los procesos electorales de 2024. Hay por supuesto más variables que explican que desde 2018 tengamos un aumento significativo de asesinatos y actos de violencia en contra de políticos, candidatos y equipos de campaña en todo el país. Revisemos algunas variables que incidirán en que la violencia política será uno de los principales riesgos de la agenda de seguridad en 2024.

Amasiato criminalidad-gobiernos locales. Las organizaciones delictivas locales y regionales necesitan de la protección o al menos la libertad de acción por parte de las policías municipales y estatales. En este sentido, es redituable financiar campañas de alcaldes a modo y amenazar o atentar en contra de la vida de políticos rivales que les puedan quitar la libertad con la que operan.

Lucha por el cacicazgo local. Las elecciones del 2018 desplazaron a muchos caciques locales por la marea guinda de Morena que encabezó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. El reajuste de cuentas políticas, en el ámbito municipal, lo presenciamos en la segunda ola de violencia política durante las elecciones intermedias de 2021.

En las elecciones estatales de este año en Coahuila y el Estado de México no observamos violencia por dos probables razones. Primero, existió un pacto político entre las élites para una entrega pacífica del Palacio de Gobierno en Toluca, a cambio de la retención de la última gubernatura del PRI en Coahuila. Segundo, no hay disputa por el control de estas gubernaturas por parte de organizaciones criminales.

Operaciones contra cárteles. La tercera mega tendencia que puede generar violencia política son las acciones en contra de objetivos estratégicos. Por ejemplo, las acciones del Ejército y la Armada contra el tráfico de armas y el fentanilo pueden ser una explicación del aumento de los atentados en contra de políticos y sus equipos en el Pacífico desde Colima y hasta Tijuana.

Desde la semana pasada la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, vive en el 28 Batallón de Infantería luego que su escolta sufriera un atentado y ella recibiera amenazas en contra de su vida. Esta política saltó a la fama por una declaración poco asertiva a los grupos criminales que versaba así: “les pedimos, que cobren las facturas a quienes no les pagaron lo que les deben. No a las familias, no a los ciudadanos que trabajan, porque también nosotros estamos vigilantes de ello”.

La combinación de estas variables prenderá las señales de alerta de violencia política en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Colima, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

La tercera ola de violencia política ya inició lamentablemente. Comienza la recolección de estadísticas de amenazas, atentados y homicidios contra políticos.

Agenda estratégica: La revuelta del grupo de mercenarios rusos Wagner, que dirige el empresario Yevgeny V. Prigozhin, en contra del gobierno de Vladimir Putin nos debe recordar que es muy mala estrategia confiar en grupos paramilitares, autodefensas y mercenarios para alcanzar victorias de corto plazo en zonas de combate.

 

POR GERARDO RODRÍGUEZ

GERARDO_RSL@YAHOO.COM

@GERODRIGUEZSL


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