COLUMNA INVITADA

Residuos y oportunidades

En este espacio ya hemos venido dando cuenta sobre los grandes retos de nuestros tiempos en materia ambiental y de sustentabilidad

OPINIÓN

·
Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En este espacio ya hemos venido dando cuenta sobre los grandes retos de nuestros tiempos en materia ambiental y de sustentabilidad, tanto a nivel global como nacional. Entre dichas problemáticas, el fenómeno de la generación de residuos plásticos ocupa un lugar de especial interés, pues representa una crisis que no sólo se encuentra fuera de control, sino que está experimentando un crecimiento exponencial que tiene un impacto significativo en la salud ambiental.

Sin embargo, a pesar de la preocupación generalizada, es importante destacar un acontecimiento que tuvo lugar durante la última semana de mayo: los Diálogos Participativos previos a la Segunda Reunión del Comité Intergubernamental de Negociación, los cuales involucraron una amplia gama de interesados en la búsqueda de soluciones en torno a la contaminación por plásticos en el medio marino.

Dicho evento atrajo una atención significativa hacia esta problemática, habida cuenta de la concientización los datos duros que implica en términos de impacto. Según datos de la OCDE, se estima que a nivel global se consumen 500 mil millones de bolsas plásticas y un millón de envases de refresco cada minuto; lo que nos da una idea de la magnitud del problema. Nuestro país no es ajeno a esta situación, ya que actualmente se producen alrededor de siete millones de toneladas de plástico al año en territorio nacional.

En nuestro país se ha producido un movimiento significativo para abordar este reto. Hasta ahora, 26 estados del país han legislado la prohibición de la venta de bolsas plásticas y otros productos plásticos de un solo uso. Aunque se trata de un paso importante hacia la reducción de la contaminación y muestra un compromiso por parte de las autoridades y la sociedad en general, aún hay mucho por hacer.

En ese sentido, durante los Diálogos se resaltó la necesidad de desarrollar políticas y estrategias específicas para mitigar los impactos ambientales de los residuos. Sin embargo, cabe señalar que, si bien los principales retos identificados involucran a los gobiernos, éstos atañen especialmente a la industria, ya que son un factor clave hacia la transformación ecológica. En tal contexto, la posibilidad de implementar un instrumento jurídicamente vinculante a nivel internacional, se presenta como una oportunidad para reforzar la acción global enmarcada en la necesidad de analizar y tomar medidas proactivas en aras de luchar contra los efectos catastróficos derivados del cambio climático y la contaminación de nuestros océanos.

Por ello, nuestro país, en la posición que habrá de sostener durante las futuras sesiones del INC, deberá enfatizar la importancia de un acuerdo flexible que pueda adaptarse a nuevos desafíos y descubrimientos científicos, a efecto de manifestar nuestra voluntad y disposición para encontrar soluciones equilibradas y eficientes en la materia.

En tales circunstancias, se advierte un espacio de colaboración muy relevante para nuestro país en torno a la adopción de una visión integral para avanzar en la consolidación de una cultura ambiental que priorice las acciones de responsabilidad compartida y diferenciada mediante un enfoque en el que se considere, de manera fundamental, la ampliación del ciclo de vida de los residuos, su manejo integral, su correcta disposición final y en su caso el aprovechamiento de estos.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA 

@EMILIOSL 

MAAZ