Como lo advertimos, ante el cúmulo de violaciones al proceso legislativo, en días pasados los diputados federales de oposición presentamos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) diversas acciones de inconstitucionalidad relativas a los decretos de reformas legislativas que fueron aprobados por el oficialismo vulnerando el principio de deliberación democrática; tanto en trámites desaseados en la Cámara de Diputados como en la llamada “noche negra” en el Senado de la República.
En el PAN, creemos en la división de poderes, en el respeto al proceso legislativo y en el orden republicano dispuesto por nuestra Constitución. Por lo anterior, todos los días honramos nuestro compromiso de defender a México del autoritarismo y las tentaciones dictatoriales, que cada vez son más evidentes en el titular del Ejecutivo.
El oficialismo aprobó más de 20 reformas de manera apresurada, siguiendo las instrucciones de Palacio Nacional.
Hasta ahora, hemos presentado nueve acciones de inconstitucionalidad con el objetivo de que la Suprema Corte determine lo que procede con las reformas aprobadas de manera ilegal, en temas tan importantes como la creación de una línea aérea estatal, la militarización del espacio aéreo, el bloqueo a la transparencia, las asignaciones directas al sistema ferroviario, la entrega del Tren Maya al ejército, el conflicto de intereses en el uso de los recursos públicos por parte de la Secretaría de la Función Pública, reformas a la Ley Minera y todo su marco regulatorio; así como la desaparición de Financiera Rural y la aprobación de una reforma en materia de ciencia y tecnología que busca el control político de la investigación, más que el desarrollo y la competitividad .
En el mismo sentido, estaremos impugnando ante la justicia constitucional las reformas a la Ley General de Salud, que sin más discusión ni rendición de cuentas, suprime el desastroso Instituto de Salud para el Bienestar, dejando más preguntas que certeza.
Las razones para presentar dichas acciones de inconstitucionalidad son los vicios en el procedimiento legislativo, la falta de justificación cabal para la figura de urgencia y obviedad y la transgresión de nuestra Constitución por parte de las reformas aprobadas, como lo es la violación al principio de deliberación democrática.
Como lo señalamos anteriormente, las irregularidades cometidas van, desde la implementación apresurada de una sede alterna, la falta de “quórum”, la dispensa de trámites y una serie adicional de graves omisiones al proceso legislativo.
Adicionalmente, en cada caso, estamos denunciando diversas violaciones de fondo en los temas señalados, como la falta de sustento en el otorgamiento de mayores prerrogativas y atribuciones a las fuerzas armadas o distintos tipos de transgresiones constitucionales que ameritan la expulsión de las adiciones realizadas de manera inopinada y sin análisis sustantivo.
En el caso de la reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología, que afecta al Conacyt, se violan varios artículos de nuestra Constitución; así como acuerdos internacionales en materia de derechos humanos. Se da pie además a la discriminación de investigadores de instituciones privadas y se privilegia la ideología sobre el método científico. Este tipo de leyes ya probaron llevar al desastre a las naciones que las han implementado, como ocurrió con la regulación estalinista de la ciencia.
Durante la aprobación en el Senado, se registraron irregularidades adicionales, como la construcción de una mayoría ficticia, al tomarle protesta a una senadora suplente al disolverse el “quórum” de ley. Asimismo, se excluyó a la oposición, se canceló el debate, aprobándose dictámenes, que en su mayoría son perniciosos para la seguridad jurídica y la certeza.
En este orden de ideas, es importante reconocer el trabajo de la Suprema Corte en defensa de nuestra Constitución y la división de poderes, que a pesar de las presiones e insultos del Presidente, no se ha doblegado en su autonomía e independencia.
Ante los embates del autoritarismo, en el Grupo Parlamentario del PAN, continuaremos luchando para que principios fundamentales de nuestro sistema parlamentario sean respetados; así como para que el Congreso se convierta en el epicentro de la integración de la visión plural, rica y diversa de nuestra patria.
Seguiremos dando la batalla para defender a México de los atentados al orden constitucional; vengan de quien vengan. En el PAN seguiremos apostados para evitar que Morena siga socavando nuestros derechos democráticos e imponiendo su proyecto excluyente de país.
Como ya ha sucedido, cuando se trata de recurrir a las instituciones para defender la legalidad, ya hemos probado tener la razón y se los seguiremos demostrando. ¡Las trampas de Morena se van a caer! Vamos a seguir defendiendo nuestra democracia.
JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL GPPAN
@JORGEROHE
.
MAAZ