Nuestra Constitución establece que, en México, las campañas políticas están reguladas por la Ley electoral y existen tiempos establecidos para su realización. Pero es bien conocido que para el Presidente de la República, “la ley no es la ley”, por la asiduidad de transgredir lo que nos dicta nuestra Carta Magna.
Como sabemos, la semana pasada las “corcholatas” de Morena iniciaron una ilícita campaña disfrazada de una búsqueda de un “Coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación”, toda una parafernalia a un año de las elecciones para la Presidencia de la República.
Pese a que las campañas electorales se llevan a cabo durante un período designado, que puede variar según el tipo de elección. Como las elecciones presidenciales que, suelen tener una duración de aproximadamente de tres meses, a Morena le importó muy poco e inició la carrera con demasiada anticipación.
Lo que está haciendo la 4T son actos anticipados de campaña, una completa violación a la ley, adelantando una precampaña para posicionar su marca utilizando a cada una de sus “corcholatas” a través de un eufemismo.
Una cínica simulación para los que repiten y se repiten que son “diferentes”, es el reflejo de un gobierno fallido, recurrir a la ilegalidad de unas campañas anticipadas, que solo van con la instrucción de perpetuarse, encubrir a su líder moral, a que siga en la oscuridad todas las irregularidades y corrupción de este gobierno.
Las “fichas” de Morena, gastarán por tres meses el dinero público de los mexicanos a como les plazca, bajo una cínica simulación, para “decidir” quién será su candidato, sin respetar los tiempos y con una amplia y tramposa ventaja.
Morena, un movimiento con 9 años de vida, con un Presidente con una permanente campaña, que prometió acabar con la corrupción, nuevamente recurre a ella, con sus campañas ilegales, transgrediendo la ley e infringiendo las normas de propaganda electoral, mostrando el verdadero tamiz del creador de este partido, la perversidad y el autoritarismo.
Hoy se ve la incongruencia de la persona que repitió miles de veces que el país era un completo cochinero, y que, cuando llegara al poder lo iba arreglar, y a más de cuatro años que llegaron al poder, el cochinero del que él hablaba ahora se hizo más grande, y lo mismo pasará con las propuestas de sus corcholatas, ellos serán la continuación del desabasto de medicinas, de multiplicar más pobres, de más corrupción y, sobre todo, de continuar gobernando bajo la ilegalidad.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
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