MUJERES, S.A.

El piloto de Yajalón

La historia dejó una marca indeleble en mi padre, a quien, además, años después, la vida le dio tres hijas. Cuando nos contó la historia, lo hizo marcando lo afortunada de nuestra circunstancia, y la responsabilidad que viene aparejada con ese privilegio. Una cuenta que sigo debiendo

OPINIÓN

·
Claudia Luna / MUJERES, S.A. / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Las familias están hechas de historias y esta, marca el principio de la educación feminista de mi padre y, por tanto, de la mía.

Era 1956 y mi padre tenía 20 años. Era piloto de una compañía cafetalera y hacía varios viajes a la semana entre Tuxtla y otros destinos en Chiapas, transportaba personas y mercancía. Después de uno de sus primeros aterrizajes en Yajalón, se le acercó un señor, vestido con pantalón de manta, junto con una niña de aproximadamente doce años en traje típico también. El señor, sin preámbulo, le dijo “te compro a tu hija”.  El joven piloto, confundido, le respondió – un poco por no saber qué responder y otro poco deseando se terminara rápido la conversación- “yo no tengo hijas”. El señor insistió cada vez con menos paciencia y más frustración, la niña a su lado guardaba silencio. Finalmente, uno de los mecánicos encargados del Cessna 180, se apiadó del aviador y le explicó: “¡Capitán, le están ofreciendo a la niña en venta!” Mi padre, sorprendido, horrorizado y asustado, apresuró el paso y desapareció de escena. Una niña, en venta, con derechos de uso, goce y disposición para el adquirente.

La historia dejó una marca indeleble en mi padre, a quien, además, años después, la vida le dio tres hijas. Cuando nos contó la historia, lo hizo marcando lo afortunada de nuestra circunstancia, y la responsabilidad que viene aparejada con ese privilegio. Una cuenta que sigo debiendo.

Han pasado 67 años y las mujeres hemos logrado muchos triunfos civiles, laborales, sociales y hasta familiares. Pero, ¿qué tanto estos avances han tocado a las mujeres en nuestras comunidades originarias? ¿Qué tanto llegan los derechos universales a la sierra? 

La Diputada Eufrosina Cruz ha comentado que cada día se producen 38 uniones forzadas en nuestro país (los datos de escolaridad y analfabetismo son igualmente demoledores).  Esta cifra debería quitarnos el sueño. Nuestras preocupaciones de diversidad en los sitios de toma de decisión deben estar también inspiradas en la deuda pendiente con las mujeres cuya voz rara vez oímos y que, paradójicamente, más urgentemente necesitan ser escuchadas.

La lucha feminista es amplia y profunda y debe ser, esencialmente, interseccional. Para que la discusión sea realmente fructífera, deberá permear desde las cúpulas gubernamentales y corporativas si queremos que las niñas de todos los pueblos sepan que tienen derecho a un futuro mejor.  

POR CLAUDIA LUNA 
DIRECTORA JURÍDICA / FUNDADORA DE THINK PINK MÉXICO
@CLAUDIALUNAHDZ

PAL