CLARABOYA

¿Quiénes son los DACA?

Hablar de DACA no es hablar de un Programa, es hablar, en gran parte, de mexicanos que se han convertido en profesores, médicos, abogados y personas de impacto

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Esta semana se conmemoró en Estados Unidos el 11 aniversario del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Como su nombre lo dice, esta iniciativa ha permitido un alivio migratorio para aquellos que llegaron al país del norte desde edad muy temprana, muchos de ellos apenas en brazos de familias que migraron buscando mejores oportunidades.

Los beneficiarios de este programa también son conocidos como dreamers por siglas en inglés, esta palabra se traduce al español como “soñadores” y se trata de jóvenes, en su gran mayoría mexicanos, quienes incluso siendo bebés cruzaron la frontera para años después, en su adolescencia, darse cuenta que, en el único lugar que conocen como hogar, tienen la etiqueta de “indocumentad@”.

Por lo anterior, en 2011 bajo la administración de Obama el gobierno de los Estados Unidos decidió crear el Programa para darles certeza a estos “soñadores”, para darles una oportunidad y la tranquilidad de poder permanecer en “casa”, les abrió la puerta para enriquecer a su país con el gran impacto cultural latino e imitando lo único que han visto estos jóvenes de sus padres, el trabajo duro y la búsqueda de la felicidad.

Los beneficios del DACA incluyen “blindaje” contra deportación, un permiso de trabajo que se puede renovar cada dos años, seguro médico, entre otros. Sin embargo, los frutos no son solamente estos, son también la posibilidad para estos cerca de 800,000 jóvenes de emerger de las sombras y eliminar etiquetas de “ilegalidad”, la oportunidad para ingresar a universidades y también obtener licencias de conducir. Más allá de un “alivio” migratorio, es un alivio humano para quienes no eligieron dejar su país de origen.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa, en 2017, bajo la administración de Trump, el programa se detuvo y ya no procesa desde entonces solicitudes nuevas sino solamente se dedica a renovar las ya existentes, levantando hasta la fecha numerosos contingentes que demandan al Congreso devolver la estabilidad al programa.

A pesar de que los beneficiarios son considerados como estadounidenses y se dice que la gran mayoría solo habla inglés, la realidad es que muchos de ellos también se sienten mexicanos, dominan también el español y forman parte de esta bisagra binacional que ha logrado incluso ejercer cierto tipo de “soft power” mexicano en términos sociales y culturales.

Hablar de DACA no es hablar de un Programa, es hablar, en gran parte, de mexicanos que se han convertido en profesores, médicos, abogados y personas de impacto que, con este poder bicultural han contribuido a acercar a ambas naciones.

POR AZUL ETCHEVERRY
AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM 

@AZULETCHEVERRY

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