MEXICANOS PRIMERO

Las niñas y niños no deben trabajar

El pasado lunes 12 de junio se conmemoró el Día Internacional contra el trabajo infantil que este año tuvo como lema “Justicia para todos. ¡Acabemos con el trabajo infantil!”

OPINIÓN

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Katia Carranza / Mexicanos Primero /Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El pasado lunes 12 de junio se conmemoró el Día Internacional contra el trabajo infantil que este año tuvo como lema “Justicia para todos. ¡Acabemos con el trabajo infantil!”. Lo primero que hay que resaltar es que el hecho de tener un día que conmemore la lucha contra el trabajo infantil significa una vergüenza para cualquier país, ya que ninguna niña o niño, bajo ninguna circunstancia, debiera trabajar. Las niñas y niños deben disfrutar su niñez de manera plena y con la garantía y goce de todos sus derechos desde el nacimiento.

Uno de los principales derechos que se ve violentado por el trabajo infantil es el derecho a aprender. La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2019 (ENTI) señala que de los 28.5 millones de niñas, niños y adolescentes (NNA) entre 5 y 17 años que había en 2019, dos millones no asistían a la escuela, es decir, siete de cada 100; de los cuales, 2% trabajaba en ocupación permitida y 26.1% en ocupación no permitida, que son las actividades económicas que no están permitidas por la Ley Federal de Trabajo y que ponen en riesgo la salud, o bien afectan el desarrollo físico y/o mental de las NNA de 5 a 17 años de edad. De aquellos que realizan actividades no permitidas, 783 mil NN de 5-14 años realizaban trabajos peligrosos, específicamente en la industria de la construcción, minas, campo, bares y cantinas, entre otros. Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es que estas cifras son previas a la pandemia, por lo que es muy probable que dichos porcentajes hayan incrementado como consecuencia del confinamiento, agravando aún más la situación, aunque aún hay que esperar para conocer las cifras oficiales. Es importante señalar que resulta vergonzoso hacer la diferenciación entre trabajos permitidos y no permitidos para la niñez, ya que en ningún caso debiera permitirse el trabajo infantil.

Respecto a la relación que existe entre el trabajo infantil y el ausentismo escolar, se observa que 84.9% de los adolescentes entre 15 a 17 años lo presenta, específicamente aquellos que desempeñan ocupaciones peligrosas; la situación en las niñas es 3.8 puntos porcentuales más que los niños. Además, 1.5 millones de niñas y niños realizan actividades dentro del hogar durante horarios prolongados y en condiciones no seguras; sin embargo, son las niñas las que más tiempo le dedican, ya que ellas realizan 75% de las jornadas mayores a las 28 horas a la semana, lo que podría ser una causa directa de su ausencia durante las clases, puesto que 30.6% de estas niñas no asisten a la escuela, mientras que en los niños este porcentaje es menor (23%); lo que nos demuestra que aún hay mucho por hacer en términos de perspectiva de género.

El trabajo se encuentra entre las principales razones por las que NNA entre 5 y 17 años no asisten a la escuela; las otras causas son falta de interés, aptitud o requisitos para ingresar a la escuela y falta de recursos económicos. Es importante intensificar las acciones para reducir el rezago educativo, acrecentar los programas sociales con visión de género, abatir el abandono escolar y aumentar la economía formal. Somos los adultos quienes les estamos fallando a nuestras NNA, orillándolos a insertarse en el mercado laboral desde una edad temprana. A esto hay que sumar que 56.2% de la ocupación no permitida durante el cuarto trimestre de 2019 estuvo a cargo de un familiar y sólo en 38% de los casos, el empleador fue una persona ajena a la familia; estas cifras nos refuerzan la responsabilidad que tenemos los padres y madres de familia para asegurarnos que NNA no trabajen hasta cumplir la mayoría de edad.

Celebrar el Dia Internacional del Trabajo Infantil sería únicamente si se erradicara y pudiéramos brindar justicia a todas nuestras NNA. Si permitimos que las y los niños trabajen, las consecuencias que pueden sufrir van desde desarrollar enfermedades crónicas, desnutrición, tener cortes o quemaduras por trabajar con maquinaria, hasta sufrir abuso de parte de los adultos, dejar sus estudios y tener bajos niveles de autoestima. El compromiso es de todas y todos, no sólo del gobierno ni de las autoridades, porque velar por la garantía de los derechos de NNA es una responsabilidad compartida; no importa sólo su futuro, sino su presente, un presente digno de ser vivido.

 

POR KATIA CARRANZA

INVESTIGADORA EN MEXICANOS PRIMERO

@BACKSB14

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