COLUMNA INVITADA

Tutorial para usar un destapador, en tiempos de taparroscas

¿Cuál es la evidencia de que sus soluciones ayudaron a las necesidades de los gobernados en lo individual?

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las expectativas ciudadanas son diferentes entre los habitantes de este país, por eso somos un mosaico de pensamientos, comidas, interacciones sociales y percepción de nuestros entornos, sin embargo, entre todos los que habitamos esta superficie llamada México, hay factores comunes en la manera que observamos la ilógica administración que tienen algunos políticos, respecto a los temas importantes, urgentes y prioritarios.

Pocos servidores públicos, que han ostentado cargos políticos, entienden la diferencia entre lo importante, lo urgente y lo prioritario, pero les podemos dar una idea. Las cosas importantes, son la eficacia en políticas públicas que impulsen un equilibrio sustancial, entre el nivel de vida, en el que está ubicada la población, y su posibilidad de mejora, muy diferente a lo urgente que radica en el hecho de que, al no tener tácticas adecuadas, ha crecido la violencia a niveles que perturban a la sociedad en conjunto. Lo prioritario atiende a los procesos, que por un lado resuelven, lo importante y evitan lo urgente, para atender temas que generen mejoras palpables; lo que de hecho erradicaría la nula expectativa de parte de la población mexicana con respecto a las promesas, inverosímiles que se hacen en campaña. 

Un planteamiento serio, procuraría generar varios escenarios posibles, en los que se pudiera poner sobre la mesa, un plan o acción de trabajo, que ya se haya comprobado México, con resultados positivos. Lo que evitaría engaños. En ese sentido, resulta indispensable que la sociedad se involucre en estos cambios; y seguro te preguntarás ¿de qué manera? La técnica es compleja, pero no imposible. Será necesario un pequeño tutorial de educación política, ya que estamos en tiempos de campañas que prometen absurdos. Una sugerencia es tener en cuenta tres factores para decidir: El primero de los mismos es dejar de lado la división de género; el que un aspirante a cargo público popular, sea hombre, mujer o no binario, es independiente de su contexto de integridad y capacidad. La realidad, es que se requiere una persona excepcional, ya que no están contendiendo por un empleo común, que supondría altas capacidades, con un salario redituable, sino por una prestación muy especial y altamente valorada. La adquisición del poder, para cambiar positivamente o truncar los proyectos de vida de millones de habitantes, en todas cualquier forma posible; lo anterior, sin necesidad de demostrar tener capacidad alguna, en cuanto a la administración pública que regularmente impacta directamente al futuro generacional de un país, lo que determinará el progreso o rezagó en los vectores fundamentales del país. Debido a aquello que conlleva la capacidad de ejercerlo, no debe extrañarnos, que la lucha por el mismo suele traicionar, la posesión más importante del ser humano, su valor.

Segundo: La mejor forma de tomar una decisión de optar por algún político o política, será analizar su trayecto de vida, y cómo han resuelto la multiplicidad de problemas dentro y fuera, de la esfera de desempeño de algún encargo. En este caso, la comparación es algo positivo, pues te presenta, un panorama mucho más orientador que las simples palabras; recuerda el dicho “La palabra convence, pero el ejemplo arrastra.” Analizar en este caso, la vida de las personas públicas no es un ejercicio vacío, sino de criterio antes de una elección, después de ella, será una consecuencia. Cada uno sabe como se encuentra, su calle, colonia, municipio, estado, con esta profundidad no se engaña a nadie. El observar el deterioro o quizá la mejora social, te dará pautas para diferenciar a un buen solucionador, de alguien con proyectos artificiales. 

Tercero: El momento de mayor poder social, suele estar justo antes de las votaciones. En ese lapso, pregúntate: ¿Cómo resuelve problemas complejos de forma que se adapten a la situación del país?

¿Cuál es la evidencia de que sus soluciones ayudaron a las necesidades de los gobernados en lo individual?

Lo anterior, es un buen ejercicio del poder social que poseemos, así lograrás valorar las soluciones que plantearon durante sus gestiones, como algo fundamental, para tener mayor certeza de su capacidad. Eso ayuda a identificar patrones de comportamiento y detectar quien podría funcionar; y por qué.

El objetivo principal, es que sepas que eres el factor de cambio, entre seguir con un problema o cambiar hacia la solución. 

Probablemente pienses que este tutorial no aplica para todos, sin embargo, con que sea extensivo para el número necesario de personas, el cambio es posible. 

Hay que resumir de esta manera, si hay evidencia de que, entre las corcholatas, hay un taparrosca, decidir será fácil, ya que es algo diferente, innovador y mucho mejor.

POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL

CONSULTORA LABORAL

DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

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