Hoy existen más de treinta millones de mexicanos sin cobertura en los servicios de salud, la cifra de su suyo refleja el auténtico abandono e indolencia de un gobierno que vive del engaño y el discurso. El presidente sigue sosteniendo su discruso sobre un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, sería preciso explicarle que no solo no es igual o mejor que el de Dinamarca, sino que esta peor que el sistema precario de salud que teníamos hace 6 años. El desabasto de medicamentos es precisamente un claro ejemplo de la violación al derecho humano a la salud cometido por el Estado como autoridad responsable encarnado en las dependencias del sector salud.
Esa falta de cobertura y el desabasto de medicamentos viola ese derecho; de ahí que en los últimos cinco años, se ha observado un incremento significativo en la cantidad de amparos presentados debido al desabasto de medicamentos en las instituciones de salud pública principalmente. Según el Informe Radiografía del Desabasto de Medicamentos, los reclamos judiciales contra el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud han aumentado en un 600 por ciento.
A lo anterior, y como cualquier vacío se llena, en este caso como en muchos, es el crimen organizado quien lo llena, los reportes de robo y falsificación de medicamentos han experimentado un alarmante aumento del 738 por ciento entre 2018 y 2022, Se han registrado un aumento del 156 por ciento en las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El informe, elaborado por Cero Desabasto, revela que en el año 2017, los ciudadanos presentaron 229 juicios de amparo debido a la falta de medicamentos, cifra que se incrementó a mil 602 en 2022, y esta cifra solo representa la punta del iceberg.
En 2022 no se surtieron efectivamente 15 millones 251 mil 891 recetas en las diferentes instituciones públicas de salud, por poner un ejemplo, el porcentaje de surtimiento en Chihuahua fue del 30 por ciento y en Aguascalientes, del 33 por ciento. El desabasto continúa y se encuentra lejos de los niveles anteriores a la pandemia. La Salud de los mexicanos transita como un péndulo entre la corrupción y la incompetencia, mientras tanto, la gente muere cuando pudo haber vivido.
Lo mismo las consultas médicas, las de primer nivel de atención en la Secretaría de Salud también ha experimentado una disminución significativa. En 2020, se registró una caída del más del 50 por ciento, y aunque hubo una leve recuperación en 2022, esto refleja la incapacidad de atención por parte del Estado.
Los seis puntos siguientes demuestran las diferencias entre los mexicanos y los daneses:
- Desigualdad en el acceso: A pesar de los avances realizados, persiste una marcada desigualdad en el acceso a los servicios de salud en México. Las disparidades regionales, socioeconómicas y étnicas son evidentes, lo que significa que muchas personas no reciben la atención adecuada debido a su ubicación geográfica o su situación económica.
- Infraestructura y recursos insuficientes: Existe una falta de infraestructura adecuada y suficientes recursos en muchos hospitales y centros de salud en México. La escasez de camas, equipo médico y personal capacitado limita la capacidad de los servicios de salud para brindar atención oportuna y de calidad.
- Corrupción y falta de transparencia: La corrupción en el sistema de salud ha sido un problema persistente en México. Los casos de desvío de fondos, sobornos y malversación de recursos han socavado la eficiencia y la efectividad de los servicios de salud. Además, la falta de transparencia en la asignación de recursos y la toma de decisiones ha generado desconfianza en el sistema.
- Falta de enfoque en la prevención: El sistema de salud en México ha estado históricamente centrado en la atención médica curativa, descuidando la promoción y prevención de la salud. La falta de programas y políticas efectivas para abordar los determinantes sociales de la salud, como la nutrición deficiente, la falta de acceso al agua potable y la educación sanitaria, ha contribuido a la carga de enfermedades prevenibles.
- Escasez de personal de salud: México enfrenta una escasez de médicos y personal de salud en general, especialmente en áreas rurales y marginadas. Esta falta de personal médico y de enfermería compromete la capacidad de respuesta del sistema de salud y limita el acceso a servicios básicos de atención primaria.
Lo anterior no lo padece un danés, un mexicano sí.
POR JOSÉ LAFONTAINE HAMUI
ABOGADO
PAL