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Tiempos de destapes

La lista de republicanos que quieren sentarse en la oficina oval está creciendo cada vez más

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La lista de republicanos que quieren sentarse en la oficina oval está creciendo cada vez más, ahora el conocido supremacista cristiano y exvicepresidente Mike Pence presentó sus documentos para competir por la nominación de su partido a la Presidencia.  

En esa misma tesitura el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, se registró para entrar a la carrera parejera republicana, junto con ellos, al menos, otros ocho políticos de ese partido tienen las mismas intenciones, pero la verdad es que el día de hoy, el favorito sigue siendo Donald Trump.   

Entre esos rivales destaca el gobernador de Florida, Ron DeSantis; la exembajadora de EU en Naciones Unidas, Nikki Haley; y el exgobernador de Arkansas, Asa Huttchinson. Algunos más esperarán a ver como se empiezan a destrozar los primeros destapados.   

Ante la andanada de suspirantes, el Partido Republicano ha fijado como límite mínimo que cualquier aspirante debe tener al menos 1 por ciento en intención de voto, contar con 40 mil donantes diferentes y un mínimo de 200 donantes en más de 20 estados.  

Lo cierto, es que Pence encabezará la derecha conservadora religiosa y eso lo coloca como un contrincante peligroso para su exjefe Trump, quien representa a la extrema derecha, esa que rechaza a los migrantes, que es racista, que no reconoce la diversidad sexual, pero que se siente excluida y desplazada.  

Durante el mandato de Trump, su vicepresidente Pence fue un férreo defensor de su gobierno, pero eso se terminó, el 6 de enero de 2021, cuando una turba de trumpistas extremos ingresaron al Congreso para tratar de evitar la ratificación del triunfo presidencial del demócrata Joe Biden. 

Ese día Pence desoyó el reclamo y orden de Trump de frustrar la sesión en la que el Congreso debía convalidar la victoria electoral de Biden, incluso lo llamó “traidor”, Hoy el magnate lo ve como su enemigo.   

Demócrata y católico en su juventud, Pence se convirtió política y religiosamente hasta ser definido como "el más exitoso supremacista cristiano en la historia de EU". 

Las aspiraciones de Pence, a querer o no, representan un problema serio para Trump, quien además tiene a sus espaldas una serie de procesos judiciales de su anterior gestión, que hacen dudar a un sector republicano que pueda retomar la Casa Blanca.  

Tampoco es un secreto que muchos militantes del Partido Republicano votarían por Trump, sólo y exclusivamente porque creen que es el único que puede impedir la reelección de Biden.  

La base electoral de Trump está encabezada por varios grupos radicales que le profesan una fe ciega como los Proud Boys, Oath Keepers, Three Percenters, Qanon y People's Rights, la otra derecha es más moderada, pero es la que duda del magnate.   

Pero, por si fuera poco, Christie se subió también al ring político republicano como el único, según él, que puede anular a Trump, aunque en 2016 el magnate ya lo dejó en la lona, mientras sean peras o manzanas y se despellejan los republicanos, Biden parece que marcha en caballo de hacienda.  

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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