DIPLONOTAS

La batalla por la Segunda Guerra Mundial

Rusia está decidida a alterar la narrativa histórica, y lo hace en sus canales oficiales e informales

OPINIÓN

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Beata Wojna / Diplonotas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La segunda semana de mayo nos lleva siempre a recordar el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Uno podría pensar que después de 78 años que pasaron desde la firma del acta de rendición incondicional de las fuerzas alemanas ante los aliados (7 de mayo de 1945) y ante la Unión Soviética (8 de mayo de 1945), existe un consenso general sobre cómo se originó, cómo transcurrió y cómo finalizó esta guerra que duró seis años y costó la vida de millones de personas. Nada más erróneo.

Como lo hizo la URSS en el pasado, hoy la Federación Rusa promueve su visión distorsionada de la Segunda Guerra Mundial, en la que culpa a Polonia y al Occidente de su estallido, minimiza el papel y la contribución de los Aliados en la lucha contra Alemania nazi, habla de la liberación de Europa del Este, sin mencionar la ocupación soviética antes y después. La guerra que quiere recordar Rusia es muy distinta de la guerra que vivieron los países ocupados por Alemania y por la URSS a partir de 1939.

No cabe duda de que la división de Europa en dos bloques, el comunista y el capitalista, contribuyó a consolidar la narrativa soviética. En todos los países del bloque comunista simplemente se ocultaba que el 23 de agosto de 1939 la URSS firmó con Alemania nazi un protocolo secreto adjunto al Pacto Ribbentrop - Molotov, que dividía a Europa central y oriental en zonas de influencia nazi y soviética. No se hablaba de la invasión de la URSS a Polonia y a Finlandia en 1939, de la anexión de los estados bálticos, ni de la ejecución de 22 mil militares e intelectuales polacos, conocida como la masacre de Katyn y ordenada por Stalin el 5 de marzo de 1940.

En los años inmediatamente posteriores a la caída de la URSS se abrió la posibilidad de acercar la narrativa rusa sobre la guerra a la realidad de los países de la región. La apertura de muchos archivos soviéticos y trabajos conjuntos de historiadores tuvieron un papel importante en este contexto, lográndose un consenso en muchos temas.

Ahora bien, esta ventana de oportunidad finalizó cuando la Rusia de Putin empezó a intervenir militarmente en sus países vecinos como Georgia y Ucrania, acompañando esta política con la construcción de una nueva memoria histórica. Su resultado fue no solo reinterpretar muchos hechos de la Segunda Guerra Mundial al viejo estilo soviético y ocultar las partes obscuras del comportamiento soviético, sino también convertir a la “Gran Guerra Patriótica” en la base de la identidad histórica de los rusos, llegándose finalmente a presentar la guerra contra Ucrania como la continuidad de la lucha contra el nazismo de hace casi ochenta años.

Rusia está decidida a alterar la narrativa histórica, y lo hace a través tanto de sus canales oficiales (diplomáticos, políticos y mediáticos), como de canales informales o poco convencionales, utilizando la tecnología y la masificación de mensajes que permiten las redes sociales. No lo olvidemos al escuchar los mensajes que llegan desde Rusia este 9 de mayo.

POR BEATA WOJNA

PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES

TECNOLÓGICO DE MONTERREY

@BEATAWOJNA

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