DESDE AFUERA

Una relación bajo la lupa (II)

El presidente López Obrador denunció el probable uso de México como piñata en las ya inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La complejidad de la relación entre Estados Unidos y México se reflejó la última semana, lo mismo en quejas del "injerencismo" en la vida política doméstica que en instancias de ayuda en la cada vez más complicada y conflictiva situación migratoria.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el miércoles que había enviado al mandatario Joe Biden una carta para protestar porque agencias del gobierno estadounidense, en concreto la de Asistencia Internacional, habían subido el financiamiento a organizaciones no-gubernamentales que considera opuestas a su administración.

Al mismo tiempo, subrayó la cooperación respecto a los migrantes. Un comunicado precisó que tras una visita de Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de Biden que se reunió el martes con el presidente López Obrador y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, México continuará aceptando de regreso a migrantes bajo motivos humanitarios, y seguirá como sitio de estancia provisional de solicitantes de ingreso que Estados Unidos devuelva. 

Apenas cinco días antes, el diputado republicano Dan Crenshaw había presentado a la Cámara baja del Congreso una resolución que condenaría al Presidente mexicano por sus posturas de intromisión en las elecciones de EU.

Crenshaw recordó que AMLO "amenazó" en marzo con lanzar una "campaña de información", después de que los republicanos expresaran que Estados Unidos podría verse impulsado a tomar medidas militares contra los cárteles en México,  que producen fentanilo y lo transportan por la frontera.

Y mientras, López Obrador informaba que se había negado autorización al Departamento de Defensa estadounidense para monitorear y derribar un globo presuntamente "asiático" que cruzó por regiones del norte del país, del Pacífico al Golfo de México, pero a cambio pidió información para que el gobierno mexicano tomara las precauciones necesarias con recursos propios.

Remató el jueves con las denuncias del presidente López Obrador sobre el probable uso de México como piñata en las ya inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos, como ocurrió y ahora, probablemente, con la adición de las muertes por fentanilo en aquel país.

"Quieren utilizarla de forma tramposa para culpar a México y debemos todos los mexicanos y también los estadounidenses, estar informados, porque hay mucha manipulación en México y Estados Unidos", dijo.

Pero el problema y la evidente intención política están ahí hace meses, sobre todo, porque para gran parte del cuerpo político estadounidense, el gobierno mexicano hace poco para impedir el trasiego ilegal, a partir de productos que, según las Policías estadounidenses, llegan de China y serían procesados en México por el cártel de Sinaloa y, en concreto, por los seguidores de Los Chapitos, que por cierto, lo niegan.

Y lo que hace y dice el propio López Obrador está en el centro del choque.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@CARRENOJOSE1

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