El beisbol tiene una nutrida serie de historias con testimonios sobre regresos épicos al y en el diamante.
Cuando todo es la actualidad de las cifras, con la información corriendo diariamente de manera imparable, llegan noticias refrescantes, de esas que te ponen a pensar en el lado humano del pelotero, de ese verdadero protagonista de todo cuanto admiramos como hazaña en el campo de juego.
Nos referimos a Liam Hendriks, el diestro lanzador australiano de 34 años de edad, quien debutara en Grandes Ligas, en el 2011, con los Mellizos de Minnesota, dejando no muy buenos números (6.17 PCLA), en sus cuatro aperturas.
Quizá ese joven de entonces 22 años no imaginaría el fantástico año 2015, el cual iba a dejar con cinco victorias, sin derrota, con muy competitivo 2.92 de PCLA, durante 58 actuaciones para los Azulejos de Toronto, nada extraño estar en otra nación más, para un lanzador acostumbrado a constantemente representar en lo internacional a su país de los canguros.
Después de una temporada 2022 -con sólidas 51 actuaciones para 2.81 de PCLA y 1.0004 e WHIP- con los Medias Blancas de Chicago, se le diagnosticó cáncer al serpentinero, y claro que siempre existe una especie de incertidumbre con esa odiada enfermedad, un mal, el cual nos ha privado de seres queridos a millones de seres humanos.
Pues Hendriks tomó menos de cinco meses entre noticias: desde su anuncio de que tenía cáncer y de su regreso al nivel máximo del beisbol, el del big show. Eso habla de un fiero sentido de competitividad y de unas ganas para sobrevivir y salir adelante, totalmente elogiable.
Indiscutiblemente podemos enmarcar este regreso del taponero de Oceanía como una de esas noticias y testimonios que nos pueden alegrar el corazón en esta temporada, donde todo corre supuestamente más rápido.
Vámonos al standing, y donde la cosa se pone interesante siempre es la División Este, de la Liga Americana, donde la gran pregunta en este calendario es si los Rays, de Randy Arozarena, aguantarán ese tremendo ritmo y si todos los perseguidores podrán apretarlos más: Baltimore se ve bien y los Yankees neoyorquinos siempre, siempre son peligrosos; bueno, increíblemente ahora hasta Toronto se ve en el fondo con marca ganadora.
La misma Americana sigue con una Central tan gris como casi siempre, liderada por Minnesota, aunque, la División del Oeste está siendo la interesante con Texas por sus fueros, con Houston acechando, y en cierto escenario, Seattle puede aprovechar. Tristemente, merece mención la en todos aspectos penosa temporada de Oakland.
En la Liga Nacional, por muy interesantes que se vean los demás equipos, se ve poco probable una variación de los respectivos líderes divisionales actuales: Atlanta (Este), Milwaukee (Centro) y Dodgers (Oeste), donde quizá la eventual lucha por los comodines pueda ser de un alto interés.
Desesperante el camino para San Diego si mantiene su marca perdedora actual.
POR ALEJANDRO AGUERREBERE
COLABORADOR
@Alejou
LSN