COLUMNA INVITADA

Mano dura contra la violencia vicaria

La violencia es tan diversificada en contra de las mujeres que pocas veces asumimos circunstancias problemáticas como violencia

OPINIÓN

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Nuvia Mayorga Delgado / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Gerardo tiene una discusión con Mariana, su esposa hasta ese momento, diciéndole que la forma de dañarla va a ser no de forma directa, sino a través de todo el daño psicológico que perpetrará en sus hijos para que la violenten. Ernesto y Luisa ya llevan separados hace varios meses, sin embargo Ernesto en varias ocasiones ha amenazado a Luisa con llevarse a sus hijos para que ella no los pueda ver más, recalcándole que en la próxima visita que tenga con ellos se los llevará a otro estado de la República donde jamás pueda volver a verlos. Betzabé y Jorge, cada vez que tienen un pleito es justamente cuando las niñas están con él y le llama por teléfono para recalcar que la separación es culpa de ella, que ella rompió la familia, lo que propicia que sus pequeñas hijas la agredan cuando la vuelven a ver. 

La violencia es tan diversificada en contra de las mujeres que pocas veces asumimos circunstancias problemáticas como violencia. A pesar de que este tipo de circunstancias suceden y somos testigos de familias que las sufren día con día, no hemos logrado erradicarlas porque, de principio, no se han caracterizado en la legislación que protege derechos de las mujeres.

Esta violencia por interpósita persona, es decir, a través del uso de otras personas, regularmente con vínculos afectivos, se conoce como violencia vicaria y es más común de lo que pudiéramos pensar y es objeto de litigio en asuntos familiares, principalmente en los que la disputa por la custodia o la patria potestad se vuelve una herramienta de presión para la ex pareja.

Es por lo anterior, por el gran impacto que tiene esta violencia hasta nuestros días, que en el Congreso de la Unión aprobamos reformas a tres leyes para visibilizar esta violencia y, sobre todo, castigarla. En el caso de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, enunciamos la violencia vicaria como forma de violencia y propugnamos porque se proteja a las y los menores cuando sean el vehículo de violencia. En ese mismo sentido, para enmarcarlo en lo que es la violencia, en el Código Civil Federal se incluyó dentro de las formas en que se puede violentar a las personas. Finalmente, en el Código Penal Federal, se menciona a la violencia vicaria como una agravante de violencia familiar que puede propiciar un aumento de la pena fijada para cuando se haga a través de interpósita persona.

De acuerdo con cifras de INEGI, más del 76 por ciento de la violencia familiar es en contra de las mujeres y, en este caso, además, se hace teniendo como instrumento a las y los hijos, de tal manera que el daño emocional trasciende el entorno de la pareja, para causar severos daños emocionales a menores de edad.

Esta lucha debe de reforzarse en todas y cada una de las entidades federativas, ya que es parte de un marco normativo que cada estado debe de adecuar en su normatividad interna en el entendido de que la problemática se vive más de cerca por las autoridades estatales, quienes, además deben de implementar campañas de concientización para inhibir esas conductas que siguen vulnerando derechos de género y del bienestar emocional de nuestras niñas y niños.

Debemos ser firmes con este tipo de actos porque, a pesar del gran avance que hemos tenido para con la lucha por la igualdad de género, se tipo de detestables actos persisten, propiciando que las familias, sin importar su conformación se desintegren con daños más profundos que una simple separación puede provocar y que, de por sí, es un cambio de vida para las personas involucradas.

Es justo a través de acciones afirmativas por parte del Congreso de la Unión que buscamos proteger a las personas hasta las últimas consecuencias, de tal modo que todas tengamos el derecho a vivir una vida libre de violencia.

POR NUVIA MAYORGA DELGADO

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