COLUMNA INVITADA

De divergencias y neurodivergencias del aprendizaje

Si somos buenos en algo, ¿por qué no utilizar esa habilidad para aprender cosas nuevas?

OPINIÓN

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Diciembre Aguilar / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Momento Mexicano”, evento organizado por el Club Harvard de México, dejó en mí maravillosas impresiones. Una de mis ponencias favoritas fue la de Alejandro Ordóñez González de The LEGO Foundation.

La charla de Alejandro comenzó con el juego de construir torres. Al final de ese momento lúdico, nos hizo reflexionar sobre las emociones que experimentamos a través del juego: miedo, diversión, tristeza, desafío, felicidad, entre otras.

Vivir tantas emociones en menos de cinco minutos sin duda fue nuestra mejor lección del día. Habló sobre cómo el juego puede ser un auxiliar en la diversificación del aprendizaje, al permitir a niños y adultos explorar y experimentar libremente.

El juego fomenta la creatividad, el pensamiento divergente y la resolución de problemas. A través del juego, tanto niños como adultos pueden descubrir nuevas perspectivas, probar ideas no convencionales y encontrar soluciones originales. También abordó el tema de las neuro - divergencias y fue gratificante escuchar que la Fundación LEGO está enfocando su filantropía en este tema.

Alejandro enfatizó que el sistema escolar mexicano aún no sabe identificar las barreras del aprendizaje y excluye y deja fuera no sólo aquellos con neurodivergencias, sino también a aquellos que van perdiendo la pasión por aprender.

Este sistema constantemente excluye y dice "no puedes". Muchos se frustran y buscan otras oportunidades en la delincuencia organizada o en el comercio informal.

Si la filantropía, instituciones educativas, y la responsabilidad social corporativa no toma decisiones basadas en evidencias y no fortalecen a la sociedad civil, enfrentarán dificultades en el futuro. Su visión, es apoyar proyectos donde el maestro sea el actor clave junto a niños y niñas, con un enfoque de inclusión.

Algunos somos más visuales, mientras que otros preferimos leer y escribir para retener la información.

Algunos necesitamos trabajar en grupo, otros preferimos trabajar solos para concentrarnos mejor. Si no entendemos estas diferencias, podemos caer en la trampa de pensar que hay una única manera "correcta" de aprender. Esto puede llevar a la exclusión y al estrés en el aula, tanto con nuestros maestros como con nuestros compañeros, y todos sabemos que eso no es divertido.

¿Y si en vez de centrarnos en nuestras debilidades, nos enfocamos en nuestras fortalezas? ¿Y las abrazamos?

Si somos buenos en algo, ¿por qué no utilizar esa habilidad para aprender cosas nuevas? Las posibilidades son infinitas. Las divergencias y neurodivergencias del aprendizaje pueden parecer un obstáculo, pero si las estudiamos pueden ser una oportunidad para aprender de manera nueva y diferente. Celebremos nuestras diferencias y construyamos un futuro mejor.

POR MTRA. DICIEMBRE AGUILAR

MLA UNIVERSIDAD HARVARD, ARTES VISUALES, FOTOGRAFÍA & CINE 

@MULTIDIMENSIOS

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