Mikel Arriola, Presidente de la Liga MX, ha visitado prácticamente todas las plazas para, dizque observar los modelos de trabajo en cada una y en apariencia ello le servirá para presentarle a los dueños una serie de reformas después del cataclismo que representó haber quedado eliminados de la Copa del Mundo de Qatar en fase de grupos, acontecimiento que no se daba desde el lejano 1978, en territorio argentino.
Tras ese sombrío episodio, salió muy tarde a dar la cara Yon de Luisa, quien por cierto ya no formará parte del organigrama con el ya citado mandamás del organismo liguero, al decir que se iban a hacer una serie de cambios, primero se habló de un torneo largo, pero que seguiría habiendo dos Liguillas, en fin, una capirotada de la que dos o tres días después se terminaron arrepintiendo, y a volver a taparle el ojo al macho como tradicionalmente se dice, y acá no ha pasado nada.
Ha terminado el torneo más mediocre, en donde en vez de 12, ahora hasta el lugar 13 puede llegar a ser campeón, tras la calificación de Santos, quien presentó un torneo repugnante, con 37 goles recibidos en 17 partidos, y aún así podría levantar la copa. Concluyeron con 19 puntos, y Monterrey con 40, es decir, si los laguneros ganan los siete partidos que le quedan y por consiguiente son campeones, no alcanzarían a Rayados si decidieran irse hoy de vacaciones. Dimensione el fiasco.
Si fuese Grupo Orlegi, después de este vergonzoso semestre, hasta tendría vergüenza de poner la cara para apoyar todavía el repechaje y el no descenso, una medida proteccionista más que progresista, que le sirvió al Atlas para sacudirse la presión de poder bajar de categoría y terminaron quedando bicampeones, con cierta polémica arbitral hay que decirlo aunque les duela a sus aficionados, o que ahora les sirve a los de la Laguna para tener la posibilidad de ser campeones firmando una de sus peores campañas en números equiparándose a lo que se vivió en el 2006, cuando eran tiempos de vacas flacas.
Aun así, parece que la desaparición de estas medidas vomitivas que se tomaron hace algunos años, tendrán que tomar algo de resistencia. Esperando que desaparezcan en la inmediatez, es un hecho que los grupos que tienen más de un equipo van a seguir peleando por mantener la medianía. Querétaro y Tijuana, ambos del mismo dueño, tuvieron que pagar multa y buscarán seguirse quedando así, y no perder categoría. Santos y Atlas siguen con sus mismos conceptos, y Mazatlán, Necaxa y Puebla nunca lucharán por algo más que no sea quedar en la parte de debajo de la tabla y subsistir con los fichajes que logren vender luego. En fin.
Todo este cúmulo de personajes forman el club de los equipos medianos, por no decir chicos. Así que cuidado… Que puede importar poco el fracaso mundialista y todo puede quedarse igual. Ojalá los de arriba pongan contrapeso.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
LSN