COLUMNA INVITADA

Debates deplorables

En días pasados se llevó a cabo el debate entre los candidatos a la gubernatura en Coahuila

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En días pasados se llevó a cabo el debate entre los candidatos a la gubernatura en Coahuila, en donde destacó el nivel de los
candidatos de Morena y el Partido del Trabajo (PT), quienes intercambiaron descalificaciones al más puro estilo de dos borrachos de cantina.

Armando Guadiana, candidato de Morena, en pleno debate comentó que no iría al baño porque si dejaba su sombrero se lo
podían robar, además de llamar traidor a Ricardo Mejía Berdeja, candidato del PT.

Por su parte, Ricardo Mejía todavía visiblemente herido por no haber sido ungido por el dedo presidencial, o lo que es lo mismo, no haber sido favorecido en las encuestas, señaló que los tres candidatos a la gubernatura representan la mafia del poder coahuilense.

En algún momento del debate eran más las descalificaciones que las propuestas, lo que llevó a que los periodistas Sandra Romandía y Javier Solórzano, moderadores del encuentro, pidieran a los asistentes guardar el orden y les advirtieran con suspender la jornada si no había condiciones para seguir.

Quien sea el futuro gobernador de Coahuila pareciera que tiene pocas propuestas, y deja muchas dudas en el desempeño de su
cargo anterior. Carreras políticas con nulos resultados y muy cuestionables.

Lo que es una realidad, es que el nivel de la política está muy desgastado, cada vez aparecen más políticos poco serios, nada
confiables, algunos dejan ver su verdadera personalidad ganando la elección, demostrando su talante de soberbios y prepotentes, el cual disimularon durante toda la campaña.

Lo mismo sucede en los diferentes cargos en los gobiernos, sean federales, locales o municipales, donde en la mayoría de los casos hay nula experiencia y sobre todo poca capacidad, pero eso sí, mucha lealtad.

Al final del día cada uno tiene lo que se merece, y es el pueblo bueno y sabio el que decide por quien quiere ser gobernado. Un ejemplo de ello lo tenemos en la elección en el Estado de México, donde una candidata que ha sido acusada y sentenciada por pedir moches a sus subalternos hoy puede ganar la elección en uno de los estados más importantes y poblados de nuestro país.

La candidata de Morena al gobierno del Estado de México no dejó un legado a su paso por la secretaría de Educación Pública, al contrario, se dieron señalamientos por parte de la Auditoria Superior de la Federación por un monto de 830.7 millones de pesos.

De igual manera fue muy cuestionada por la desaparición de las escuelas de tiempo completo. La entonces secretaria de Educación, Delfina Gómez, señaló que la desaparición de las escuelas de tiempo completo se debía a que esas escuelas no eran prioritarias en el programa “La Escuela es Nuestra”, que dota de presupuesto para mejorar la infraestructura de los inmuebles y por ello se decidió eliminarlas y distribuir esos recursos a otras necesidades.

Son los ciudadanos los que deben elevar el nivel de los candidatos, de lo contrario seguiremos viendo más de lo mismo, que, por
decirlo suave, es muy deplorable y poco alentador.

Debe ser la clase que tanto critica el presidente López Obrador la que agarre al toro por los cuernos y ponga la vara más alta en la elección de candidatos. Ya quedó claro que a las mafias llamadas partidos políticos eso no les importa, estos solamente tratan de no perder los recursos asignados por el Instituto Nacional Electoral (INE).

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

eduardomacg@icloud.com
@eduardo84888581

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