ARTICULISTA

El laboratorio del futuro

Su título alude a la necesidad de repensar África y de utilizar la imaginación de manera crítica para hacer frente al porvenir del continente desde la exigencia ética de valorar las poderosas y complejas culturas y sociedades africanas

OPINIÓN

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Bernardo Noval / Articulista / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Bajo el título El laboratorio del futuro (The Laboratory of the Future), curada por Lesley Lokko, del 20 de mayo al 26 de noviembre de 2023 en los Giardini, en el Arsenale y en varios lugares de Venecia, se celebra la 18ª Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia.

Su título alude a la necesidad de repensar África y de utilizar la imaginación de manera crítica para hacer frente al porvenir del continente desde la exigencia ética de valorar las poderosas y complejas culturas y sociedades africanas.

Pese a todo, las bienales siguen manteniendo su influencia sobre los temas que manejan los artistas y arquitectos, registrando ciertas preocupaciones y en el mejor de los casos, contribuyendo a dar forma a problemáticas actuales, durante el tiempo en que se mantienen encendidos los focos de la atención mediática.

Este año los focos se han dirigido a la recién inaugurada Bienal de Arquitectura de Venecia, ya que es la primera vez que un africano lleva las riendas de una muestra que, también por primera vez, tiene como tema África, y que, además, se precia de que la mitad de sus 89 participantes tengan aquel origen, de que se haya alcanzado la paridad de género y de que la media de edad haya bajado hasta los 37 años. El 46% de los participantes considera la educación como una forma de práctica y, por primera vez, casi la mitad de los participantes provienen de prácticas únicas o de cinco personas o menos, ya que en todas las partes del Laboratorio del futuro más del 70% de las exhibiciones son prácticas dirigidas por un individuo o un equipo muy pequeño.

De ascendencia escocesa-ghanesa, Lesley Lokko ha centrado las voces marginadas de la arquitectura en las secciones de la bienal que cura directamente: el pabellón central y el Arsenale. “La narrativa arquitectónica está incompleta sin éstas personas y su trabajo”, argumenta Lokko. "África", señala, “es el continente con la población más joven del mundo, la urbanización más rápida... a menudo a expensas de los ecosistemas locales, por lo que también estamos a la vanguardia del cambio climático".

Quienes busquen una muestra arquitectónica convencional de maquetas, dibujos y proyectos a escala natural se sentirán decepcionados. Pues notablemente están ausentes los grandes exponentes de la arquitectura, así como las ricas prácticas arquitectónicas que dominaron la bienal en ediciones pasadas. Esto brinda oportunidades para dar la bienvenida a quienes no tienen acceso a círculos tan privilegiados y sus recursos correspondientes, ya que la mayoría de los participantes no cuentan con la financiación de los constructores de oficinas comerciales de Europa que los respalden. De igual forma se han presentado algunas situaciones absurdas, como la del gobierno italiano de negar visas a tres de los miembros del equipo ghanés de Lokko con el argumento infundado de que podrían quedarse más tiempo en aquel país.

"Las nuevas tecnologías aparecen y desaparecen continuamente ofreciéndonos destellos sin filtro de la vida en partes del globo que probablemente nunca visitaremos, y mucho menos comprenderemos […] hay un lugar en este planeta donde todas estas cuestiones de equidad, raza, esperanza y miedo convergen y se fusionan: África. A nivel antropológico, todos somos africanos, y lo que ocurre en África nos ocurre a todos”, comparte la curadora de arte.

 

POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP

@BERNIENOVAL

@MUSTWANTEDG

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