En la pasada tercera consulta pública sobre el impacto y efectividad en términos de competencia de la regulación asimétrica de preponderancia, elaborada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el panorama que identifican los principales competidores del AEP-T es que prevalecen los mismos niveles de concentración al no haberse aplicado a cabalidad las medidas originales, ni adaptado y actualizado conforme a las recomendaciones emitidas, e incluso revertido algunas de las que reportaban mayor efectividad.
Comentarios emitidos por diversas empresas competidoras, como Altán, AT&T, Axtel, CANIETI, Megacable, Movistar, PROMTEL y Grupo Televisa, señalan reiteradamente que el AEP-T ha negado el acceso a información básica sobre sus redes, además de que cuenta con un sistema electrónico para sus propias operaciones que le permite llevar a cabo la contratación de servicios de una manera más rápida.
Otro tema recurrente en la consulta fue respecto a la desagregación de la red local, donde se exhibe que el AEP-T rechaza solicitudes de este servicio mayorista, bajo supuestos no establecidos en su Oferta de Referencia. Al mismo tiempo, incumple con la equivalencia de insumos al proveer a los competidores insumos mayoristas que no cumplen con los estándares de calidad especificados, mientras que sus propios servicios sí los cumplen.
La falta de replicabilidad económica de las ofertas del AEP-T es otra de las medidas que no cumple el preponderante, pues no incluye los servicios adicionales, promociones y contenidos al comercializar sus planes de forma mayorista lo que le permite mantener una clara ventaja respecto al resto de los competidores.
En términos generales, en la provisión de servicios mayoristas, los operadores competidores denuncian que las tarifas de acceso a estos son discriminatorias y comúnmente fuera de mercado. Aunado a lo anterior, son bajas y escasas las multas impuestas lo que desincentiva el no cumplimiento de las medidas asimétricas ante la baja probabilidad de ser sancionado.
Por ello, estos mecanismos han provocado un accionar deficiente por parte del IFT donde la supervisión y verificación del cumplimiento de las obligaciones del AEP-T resulta insuficiente para disuadirlo de continuar cometiendo prácticas dilatorias y anticompetitivas.
La regulación asimétrica no debería durar tantos años, por lo que se requiere de mecanismos adicionales que detonen su eficacia, cumplimiento y supervisión efectivas en el corto y mediano plazos.
A casi 10 años de la Declaratoria de Preponderancia, América Móvil sólo ha reducido su participación de mercado en usuarios, en promedio, cerca de 1 punto porcentual por año para llegar a 57.2% al finalizar septiembre de 2022 apuntando a mínimas ganancias en competencia.
Entre las principales medidas propuestas se encuentra la separación estructural del AEP-T, medida proporcional e idónea para potenciar la eficacia de la regulación asimétrica. Además, es imperativo mantener la prohibición de ofrecer servicio de TV de Paga por parte del AEP-T hasta que haya demostrado cumplimiento absoluto de cada una de las medidas de regulación asimétrica.
Reconozcámoslo, el fracaso de la regulación asimétrica ha sido claro y el último recurso con el que se cuenta es la separación estructural del AEP-T. De no hacerlo así seguiremos viendo una simulación por la búsqueda de la competencia donde poco a poco el preponderante se fortalecerá hasta tener un escenario de reconcentración peor al que teníamos hace 10 años.
POR GONZALO ROJON
GONZALO.ROJON@THECIU.COM
@GROJONG
PAL