LAS MUJERES SON ALÉRGICAS AL ABURRIMIENTO Y EL MATRIMONIO NO TIENE NADA DE DIVERTIDO, OJALÁ SANDRA ECHEVERRÍA AHORA QUE VA A VOLVER CON LEO DE LOZANNE ASIMILE ESTA VERDAD
Sandra Echeverría quien estuvo casada nueve años con Leonardo de Lozanne, de quien se separó hace siete meses, porque el matrimonio se estancó, pero Sandra asegura: “Estamos en negociación para estar juntos otra vez como matrimonio”.
El problema de la mayoría de los matrimonios es que las mujeres son alérgicas al aburrimiento y a la monotonía, pero ¿quién dijo que el matrimonio tiene algo de divertido?
Todos los hombres son divertidos cuando son tus novios y están en el momento de la conquista; se bañan, se arreglan, hacen abdominales, te mandan flores y te quieren llevar a pasear a todos lados. Pero cuando ya se casan les da flojera salir; lo que nunca les da flojera es que les hagas table dance o strip tease privado.
Cuando nos vamos a casar, las mujeres creemos que el matrimonio significa vacaciones, error, casarte es un trabajo árduo de dos y más de la mujer porque el hombre por enseñanzas de milenios trae el chip: -yo soy el rey y tu me atiendes-.
No importa, como en el caso de Sandra Echeverría que ella trabaje, sea exitosísima y se gane su dinero, los hombres siempre piensan -aunque no lo digan- que nosotras somos las que nos sacamos la lotería y el premio mayor al tenerlos a ellos.
La pareja se separó siete meses, seguramente vuelven, pero para que la relación dure, aunque parezca injusto, la mujer tiene que dar, conceder y ceder un poco más o un mucho más que el hombre. Tenemos que ver que ellos tienen un vida propia y que no es fácil que embone con la nuestra, a menos que yo mujer tenga más empatía, porque si no es así, ni nueve años de casados, ni tener a su precioso hijo Andrés, de 8 años, ni si hay amor logra un buen resultado aunque vuelvas a intentarlo varias veces.
Es muy difícil cambiar, es más fácil decir: -Cambia tú.
Pero en un matrimonio las mujeres queremos viajar, divertirnos, pasear con el marido y para ellos la diversión es: -Quedarse en casa viendo el fut y hacerse piojito-.
Las mujeres les pedimos a nuestros hombres; -Aplícate, cambia o me pierdes. Pero nadie cambia a los 52 años, la ama y para cualquier hombre eso debería ser suficiente para su mujer-. Él no es la excepción, ¡así son todos! Sandra, tú vales la pena pero él también, eres guapa y él también y lo que toca, toca porque la vida es loca.
Obviamente no te separas porque estás en un lecho de rosas y la monotonía a las mujeres nos seca, pero mi Sandra hermosa, volver con el marido creyendo: -Lo voy a cambiar y viviremos la vida más idílica- eso no pasa con los hombres ni con Leo, porque ese rockero tiene mas fans que cualquier hombre, tiene mucho cartel y lo que quiere hacer con su bella esposa es amarla y descansar de tanto ajetreo.
POR SHANIK BERMAN
MAAZ