MALOS MODOS

Hacia un banco del gobierno

Señor, lo conmino: ya, vamos a comprar Banamex. Sí se puede. ¿Cómo? El doctor Patán le deja aquí algunas ideas

OPINIÓN

·
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Presidente, haya que echar a andar ya ese proceso. Como dijo hace un par de días, con el carácter visionario y la valentía para gastar el dinero ajeno que lo distinguen, imagínese: ¡un banco del gobierno! Señor, lo conmino: ya, vamos a comprar Banamex. Sí se puede. ¿Cómo? El doctor Patán le deja aquí algunas ideas.

De entrada, no creo que sea necesario aumentar la deuda de récord que ha asumido el país bajo su mandato providencial, ese cuerno paraestatal de la abundancia. Podríamos empezar con una convocatoria pública onda capítulo de libro de texto sobre el cardenismo para que el pueblo bueno haga una fila de donantes frente a Palacio Nacional. Ahí, un campesino agradecido con una gallina en la mano, o media docena de huevitos; más lejos, un sindicalista igualmente pleno de gratitud puesto para a vender la camiseta del Ame que compró con tanto esfuerzo; todavía un poco más allá, doña Guadalupe, la señora de las doraditas del AIFA, dispuesta a ceder un día de ventas para que el pueblo tenga lo que tanto necesita: otro “mex”. Digo, ya tenemos Pemex y Segalmex, que tantas bendiciones nos han traído. Sumemos otro. Al banco, ventaja añadida, no habría ni que cambiarle el nombre.

Enseguida, podemos buscar otro tipo de donativos. Me imagino a montones de militares en la fila. No generales, se entiende. Tampoco les vamos a torcer el brazo. No. Puro pueblo uniformado. De sargento para abajo. También, por una cuestión simbólica, tendrían que estar los grandes espíritus de la 4T. Usted a la cabeza, presidente: saca los 200 varitos que malamente habitan su cartera y los cede a beneficio de todos, frente a cámara. Luego, sus hijos. Un mes de ventas de chocolates Rocío, sobre todo si los sirven en las recepciones de Palacio Nacional, seguro que da para un cajero automático o dos. A continuación, el hijo del licenciado Bartlett y Napito. Nada: mil pesos. No es cosa de descapitalizar a nadie. También sería bueno tener por ahí a Epigmenio. Que le arranque unos centavos al préstamo de 150 millones de Bancomext. Tampoco mucho, ¿eh? La videocolumna que seguro haría para celebrar la compra, con ojos vidriosos de la emoción y voz pausada, ya sería una aportación extraordinaria. Luego, podríamos rifar el avión pres… Ah, no. Nada. Mis disculpas.

Una vez comprado Banamex, señor, así: con tlayudas, pollos y actos simbólicos, solo queda meter a la tropa a administrarlo. Es justo lo que uno quiere cuando va al banco: que la transferencia internacional quede a cargo de, digamos, el cabo menor Pérez, y que las ganancias por la comisión terminen, es igualmente un suponer, en manos del general X.

Nada más una cosita, presidente: el gobierno creo que ya tiene un banco. Del Bienestar, recuerdo que se llama. Dado que estamos en estos asuntos, cuéntenos: ¿qué tal va jalando?

 

POR JULIO PATÁN 

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

LSN