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Acelerón Maya y retroceso hacia Texcoco

Una impaciencia fuera de rango domina las obras gubernamentales. Javier May

OPINIÓN

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Raúl Cremoux / Otros Ángulos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una impaciencia fuera de rango domina las obras gubernamentales. Javier May, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) destacó que el Tren Maya es la obra prioritaria de este gobierno federal. Indicó el funcionario que esa obra se construye ¡600 por ciento más rápido que en cualquier otro país!

No lo dijo pero la reconstrucción del techo, solo el techo, de la catedral Notre Dame de París, se terminará a finales de 2024, casi seis años después que un incendio devastó su techo. El citado tren en el sureste será inaugurado a finales de este año. ¿Por qué europeos, asiáticos, norteamericanos son tan lentos? ¿Debido a qué no están rugidos ni apresurados en entregar sus obras?

La respuesta obligada, es que realizan sus obras con una seria planificación que puede llevar lustros. Sirva como ejemplo que el tren suburbano, bajo el mar entre Londres y París, llevó once años y la construcción otros casi nueve años. Aquí la llamada Línea Dorada del Metro, esa, la que derrumbó y todas las semanas se anega con la lluvia, se paralizan las escaleras móviles o se dan incendios en las estaciones, solo requirió très años.

Más allá de la inauguración, ¿cómo va a funcionar el Tren Maya; será sólo de pasajeros, de carga, o ambas utilidades, quiénes serán los usuarios, en cuánto tiempo se reconstruirá la selva destruida, cuál será el costo final?

Lo que sí sabemos es que el costo al menos se ha duplicado, ya que un grueso telón impide conocer los detalles ya que es un trabajo “de seguridad nacional” y nadie tiene derecho a meter la nariz, ni siquiera los dueños que son quienes pagan impuestos.

El primer tramo de 226 kilómetros se inaugurará en octubre y con los restantes mil 250  para terminar los más de mil 500 kilómetros, no se sabe ya que la entrecomillada seguridad nacional impide saberlo.

Por otra parte, Frank Nozinsky, director para México de Lufthansa, declaró el pasado 18 de este mes, que el AIFA, es un aeropuerto que nadie conoce ni quiere. Por el contrario, el viejo aeropuerto AICM, es el que todo mundo solicita. Obligadas las aerolíneas por el gobierno a llevar su aviones cargo al AIFA, se complica muchísimo ya que las certificaciones son muy complejas y reina el burocratismo. Las empresas cargueras tienen  menos de 50 días para sacar sus operaciones para mudarse a un aeropuerto con grandes problemas de operación y movilidad. La situación es tan tensa que estarían operando desde Guadalajara antes que hacerlo en el AIFA.

Nozinsky indicó que Lufthansa Cargo moviliza mil 800 toneladas a la semana por importaciones y exportaciones de las cuales el 30% se mueven en aviones de pasajeros. Para esa empresa, migrar innecesariamente al aeropuerto de Santa Lucía les genera un costo operativo que bien se hubiera resuelto en el aeropuerto diseñado por Norman Foster en Texcoco.

POR RAÚL CREMOUX 

ESCRITOR Y PERIODISTA

@RAULCREMOUX

            

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