COLUMNA INVITADA

¿Frente a una erupción del Popo, esperan ayuda?

En México, el asegurar una vivienda, es en lo último que se piensa; ya que existen otras prioridades, pero aún cuando esto fuera factible, los seguros no cubren ciertos riesgos, como son estos desastres naturales

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ha quedado claro que lo último que interesa al ala dura del poder, es continuar con él. Ello lo percibimos de forma palpable durante el COVID, cuando indicaron: “quédense en casa”. y miles murieron; esas personas no fueron contabilizadas, pues las únicas que formaron parte del padrón de fallecidos por esta enfermedad, fueron los que sucumbieron en los hospitales. Otra fue cuando prometieron seguridad, pero hemos visto incrementarse las cifras de homicidios y crueldad de forma pavorosa; acompañados de cambios sociales en Estados donde la alegría y libertad, han sido apagados. Pero hasta ahora no habíamos vivido un evento de la naturaleza que pudiera significar un desastre de características monumentales. Me refiero al incremento en la actividad volcánica de nuestro gigante que está ubicado en uno de los territorios más estratégicos del país, pues se conjuntan la Capital, los Estados de Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México y Veracruz. Las cifras de personas que pudieran ser afectadas es incalculable; para dar una idea de lo anterior, explicaré lo siguiente: la ceniza volcánica se solidifica al contacto con el agua, por ello se pide que barran la misma; pero ¿qué pasa si llueve? Se arruinaría el sistema de drenaje y aguas; de muchos de los Estados que te he mencionado incluyendo parte del de la Capital; y como consecuencia la rehabilitación de dicha red costaría varios millones de dólares en reparación, cuestión que seguro no harían, dado que esa infraestructura es invisible a los ojos Ciudadanos. No sólo se trata del espacio público, sino también del privado, aquél donde vives, o el coche con el que te movilizas, ya sea que lo hayas pagado o que estes en vías de hacerlo. Porque lo que muchas personas desconocen, es que la ceniza pesa tanto, que llega a derrumbar viviendas o arruina los motores de vehículos, mientras circulan. En México, el asegurar una vivienda, es en lo último que se piensa; ya que existen otras prioridades, pero aún cuando esto fuera factible, los seguros no cubren ciertos riesgos, como son estos desastres naturales. Por último, no menos importante será, el desplazamiento de habitantes de ciertas regiones, cercanas a la erupción, para resguardar su seguridad; los cuales, no necesariamente, podrían regresar a sus lugares de origen. 

Acostumbrados como estamos a que el Popocatépetl, nos amenaza seguidamente, nos llegamos a olvidar que la naturaleza no perdona, simplemente se manifiesta y que no tenemos el control sobre la misma. Lo que si debemos pensar es que el gobierno no será de gran ayuda, si como lo hemos ido viendo cada vez, gasta más, pero no en lo que debe. Existen multiplicidad de escenarios que nos pueden hacer comprender este hecho; tal es el caso de que a la población cercana se les resguarde en un refugio, pero a los habitantes de zonas más alejadas, el planteamiento de la ayuda nunca es claro. Así que cada uno cuídese, porque quien debiera no lo hará. 

Hablando de nuestra hermosa Capital, la muestra de que el adelgazamiento de los servidores públicos no es un asunto de austeridad, sino de un abuso, marcado por un gobierno que no tiene empatía y sí, mucho resentimiento, es la forma en cómo se siguen despidiendo a los mismos. En la Ciudad de México, hace unos días, con un oficio prepotente, quedaron sin trabajo todos los Presidentes de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, de forma arbitraría, por el Secretario del Trabajo y el Presidente de la Junta Local; que ni saben derecho laboral, ni les interesa el trabajo. De esa manera encargados de despacho fueron colocados de forma obligada para desempeñar esos puestos, con una peculiaridad, seguirán ganando su sueldo de miseria, realizando una función de alta responsabilidad, bajo amenaza de perder sus trabajos de más de veinte años de servicio. La pregunta es; ¿dónde quedarán dichos sueldos?

No cabe duda; que seguiremos sintiendo el deterioro de la justicia, y el derrumbe de nuestra Ciudad, con personajes que sin duda alguna; pretenden que regresemos a un estado predemocrático. Quizá sea momento de explicar que agraviar el orden social, no es una manera de gobernar, porque atenta contra la lógica de proteger el espacio de derechos, que dan equilibrio.

Parece que el lema publicitario “Ciudad innovadora y de derechos”. Tiene un significado diferente y toman a la innovación como la alteración de lo establecido o conocido mediante desviaciones de lo estandarizado.  Por lo que se refiere a los derechos, sólo cuentan los y las de aquellos que se encuentran en la cúpula del poder, los demás somos irrelevantes. ¿O tú, lo vives diferente? 

POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL

CONSULTORA LABORAL

DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

PAL