ORBITANDO

Educación mundial, en crisis

Las dificultades son muchas y variadas, pero destacan los bajos presupuestos, pasando por las restricciones y prohibiciones de gobiernos

OPINIÓN

·
Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es imposible que los dos años de confinamiento duro a nivel global, por la pandemia de la COVID-19, marquen la diferencia en la crisis que vive la educación en el mundo, pero sí precipitaron la visibilización del grave estado en que se encuentra y los problemas que genera.

Las dificultades de la educación son muchas y variadas, pero destacan los bajos presupuestos que le son asignados –siempre insuficientes–, pasando por las restricciones y prohibiciones de gobiernos para tratar temas raciales o xenófobos; peor aún, para que las mujeres asistan a los colegios.

En América Latina, el gasto en educación pública es mucho menor que en otras regiones del mundo. Según el BID, en 2019 la inversión promedio en educación como porcentaje del PIB latinoamericano fue de 4.3 por ciento, mientras que en países de la OCDE fue de 5.2 por ciento.

El impacto de estos bajos presupuestos pega en la mala calidad de la educación, con aulas superpobladas, falta de recursos didácticos y tecnológicos, que se suman a la escasa formación y capacitación de los docentes.

Según la UNESCO, en América Latina, alrededor de 20 por ciento de los profesores no tienen una formación adecuada. Muchos de ellos trabajan en condiciones precarias y reciben salarios bajos, lo que afecta su compromiso con la enseñanza.

Todo lo anterior es sólo una parte del problema en la educación. Hoy, en pleno siglo XXI, las mujeres en Afganistán, bajo el control del Talibán desde 2021, tienen prohibido estudiar. En Nigeria, Pakistán y Etiopía las mujeres viven situaciones similares.

Según estimaciones de la UNESCO, 129 millones de niñas no van a la escuela en todo el mundo: 32 millones en edad de ir a la escuela primaria y 97 millones en edad de asistir a la escuela secundaria.

Por si fuera poco, desde 2021, el gobierno de China decidió de manera obligatoria que los alumnos estudien la ideología del presidente Xi Jinping, que se basa en fomentar el amor por su país, por el Partido Comunista Chino y por el socialismo.

Al inicio de la invasión a Ucrania, Rusia capturó a unos 200 mil menores ucranianos, enviándolos a campos de reeducación para convertirlos en rusos, con la enseñanza de la cultura y la historia de ese país, una acción considerada como un crimen de guerra.

En Estados Unidos también hace aire: en varios estados gobernados por republicanos se han instalado restricciones en los sistemas educativos, por ejemplo, en Florida está prohibido que se trate el tema de la orientación sexual, identidad de género o racial, entre otros.

En Texas, el Senado aprobó un proyecto de ley donde las escuelas públicas del estado tienen que exhibir de manera destacada los Diez Mandamientos en cada salón de clases a partir del próximo año escolar, pese a que a nivel federal está prohibida dicha medida.

La educación es la base fundamental de la formación de cualquier individuo, el manipularla, usarla a conveniencia o prohibirla provoca que las nuevas generaciones no tengan las herramientas para hacer que los países crezcan y, sin duda, fomenta la migración, hoy una pandemia mundial.

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

MAAZ