COLUMNA INVITADA

Día de Jerusalén: Conmemorando la libertad religiosa

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo, misma que tiene las tres principales religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam

OPINIÓN

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Nadav Peldman / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El 28 de Iyar del calendario hebreo, que este año coincide con el 19 de mayo del calendario gregoriano, se celebra el Día de Jerusalén. Fecha que conmemora su reunificación en 1967 y la libertad de los judíos para entrar a la Ciudad Vieja, visitar y rezar en el Muro de los Lamentos, sitio más sagrado para su religión. 

Aquí, es importante conocer su historia para comprender las implicaciones de los problemas actuales.

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo, misma que es tanto la capital de un poder político como la ciudad santa de las tres principales religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam. A lo largo de más de tres mil años ha sido objeto de conquistas, batallas y destrucciones.

Hoy en día, es lamentable ver sujetos e incluso gobiernos que, en un intento de promover sus agendas políticas o religiosas, tergiversan la historia y promueven una versión falsa y carente de sustento sobre la situación en Jerusalén y particularmente sus sitios sagrados.

La verdad histórica debe ser respetada y preservada. El hecho de que, en distintos foros internacionales y medios de comunicación, se utilice únicamente el nombre de Haram al-Sharif para referirse al Monte del Templo, no sólo es engañoso, sino intenta borrar la conexión judeo-cristiana con los sitios sagrados y la ciudad, lo cual lleva a tensiones y conflictos innecesarios.

A pesar de que a lo largo del tiempo ha sido gobernada por otras poblaciones y civilizaciones, para el pueblo judío siempre ha sido su capital. 

Esto no se debe únicamente a la indudable conexión religiosa y espiritual, sino también al pasado que sustenta su legitimidad. Negar este lazo no sólo es delicado, también es incorrecto.

Por tanto, afirmar que es falso el vínculo judeo-cristiano con la ciudad, equivale a asegurar que Jesús no existió. 

Tergiversar la historia y construir narrativas basadas en fake history, es igual de peligroso que promover o utilizar fake news. Al respecto, es fundamental atenerse a los hechos y verificar información y datos.

Esta conmemoración tiene como objetivo homenajear a la libertad religiosa y de culto. En ese sentido, en 1967, después de la Guerra de los Seis Días, la Knesset -Parlamento israelí- aprobó la Ley de Protección de Lugares Sagrados, pieza legislativa fundamental que garantiza la libertad de acceso a todos los creyentes y protección de los sitios sagrados en Israel, y previene actos que profanen o vandalicen estos sitios.

Además, el gobierno del Estado de Israel está comprometido a mantener el statu quo de los sitios sagrados en Jerusalén, al tiempo que garantiza la libertad de culto para todas las personas, sin importar su religión, permitiéndoles rezar libremente y acceder sin interrupciones a sus sitios sagrados.

Reconocer el Día de Jerusalén implica honrar la existencia de uno de los pueblos más antiguos del mundo, pero también es una celebración de la libertad religiosa. 

POR NADAV PELDMAN
JEFE DE MISIÓN ADJUNTO DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

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