OJOS QUE SÍ VEN

Violentador

La posición autoritaria de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ya alcanza tonos de verdadera preocupación

OPINIÓN

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Jesús Martín Mendoza / Ojos que sí ven / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La posición autoritaria de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ya alcanza tonos de verdadera preocupación. Sabedores de que nuestro administrador es un hombre que disfruta hacer libremente lo que el quiere, bajo el argumento falaz de una transformación inexistente, el presidente ha iniciado con una serie de ataques violentos, y podría decir injustos, en contra de Norma Piña Hernández, ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Lo que es insostenible es que el mismo presidente de la República sea el primero en violentar y agredir verbalmente a la titular del poder judicial, lo que en los hechos avala que un grupo de personas, evidentemente enviados por ese grupo político, griten y amenacen a las puertas de la Suprema Corte a la primera mujer que ha logrado romper el techo de cristal que significaba la presidencia del Poder Judicial.

En los tiempos donde los derechos de la mujer se han fortalecido, cuando los movimientos femeninos han adquirido mayor visibilidad, donde no existe duda de la necesidad de romper las ataduras y las injusticias en contra de las mujeres por el solo hecho de serlo, resulta inaudito que el propio presidente violente con su discurso a una mujer como Norma Piña. La ministra presidente de la Corte no es una improvisada como se le quiere hacer creer a los sectores clientelares de Morena mas ignorantes del país.

Cuenta con 34 años de carrera judicial y desde 2015 trabaja en la Suprema Corte. Su independencia, fortaleza como ministra y como mujer le han valido el reconocimiento internacional al ser acreedora al Premio Internacional de Derechos Humanos 2023 que otorga la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ). Al momento de leer estas reflexiones, la ministra Norma Piña viaja a Marrakech Marruecos para recibir el galardón en el marco de la Bienal que realiza esa asociación.

Envuelto en explicables celos y enojo, incapaz de reconocer que otros mexicanos notables pueden ser reconocidos a nivel mundial, el presidente mexicano, a pregunta de un “reportero”, aseguró que esos galardones se pueden comprar en la Plaza de Santo Domingo, en el centro de la Ciudad de México. La mala broma expresada por el mismísimo ejecutivo resultó en las carcajadas de pseudo periodistas que todas las mañanas son congregados en el salón Tesorería del Palacio Nacional para hacerle preguntas cómodas y a modo el presidente en turno.

El grotesco espectáculo, en medio de la celebración del día de las madres y con una mampara que decía, “amor con amor se paga” resultó en severas críticas desde fuera y también desde dentro de su movimiento. López Obrador no puede ser el primero en violentar a una mujer destacada, cuya carrera y ascenso demuestra el espíritu de los movimientos femeninos de varias generaciones.

Con sus burlas y violencia, López Obrador se aleja del voto femenino, confirma su talante autoritario y llena de dudas a los mexicanos que, engañados, votaron en 2018 impulsados por un legítimo deseo de cambio. La decepción de estos grupos ha sido enorme, pero aun más el asombro de cómo López Obrador, a costa de hacer valer su voluntad, es capaz de violentar a una mujer dando con ello su aval a que continue el choque en contra de los ministros en las puertas de su propia casa. Que peligroso.

Corazón que sí siente

Ante los sismos con epicentro en la Ciudad de México que han ocurrido en las ultimas horas, sorprende como, a tantos años de distancia, la mayoría de las personas no entiende como funciona la alerta sísmica. Un gran sismo con epicentro en la capital jamás podrá ser alertado.

 

POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
JESUS.MARTIN.MENDOZA001@GMAIL.COM
@JESUSMARTINMX

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