DEFINICIONES

¿Se parecen Trump y AMLO?

Al presidente se le extravió la brújula, porque los casos de él y el expresidente de EU no se parecen en lo más mínimo

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Reitero, refrendo, mantengo mi postura de que no debe utilizarse lo jurídico, los asuntos supuestamente legales con propósitos político-electorales. Por eso no estoy de acuerdo con lo que le están haciendo al expresidente Trump… es que yo ya lo padecí, y que no quieran descalificar a nadie en ninguna parte del mundo”, dijo López Obrador, luego de que el expresidente fuera citado en una corte, la de Manhattan, en EU, para escuchar los 34 cargos por los que se le acusa.

Al presidente se le extravió la brújula, porque los casos de él y Trump, no se parecen en lo más mínimo.

Desde luego que hay una intención política, tras los señalamientos contra el expresidente de EU, para sacarlo de la jugada y dejarlo fuera de la contienda presidencial. Pero de ahí a que los casos de AMLO y él sean comparables, hay un abismo.

López Obrador lo quisieron dejar fuera de la elección presidencial de 2006 por presiones políticas desde la Presidencia de Vicente Fox. Tomaron como pretexto un tema administrativo y de gobierno –la construcción de un camino para conectar un hospital- para desaforarlo e intentar detenerlo. Aquello fue no solo un atropello legal, sino una jugada política atroz.

Lo de Trump corre en un carril muy distinto: lo acusan de comprar el silencio de una actriz porno con la que tuvo relaciones sexuales, para que no hablara en el marco de la contienda presidencial de 2016.

Los casos no se parecen en lo más mínimo.

“Está expuesto a una campaña de desprestigio bajo la máxima de que la calumnia cuando no mancha, tizna. No sé si haya cometido delito o no, no me corresponde”, planteó.

Encarrerado, comparó los señalamientos contra el estadounidense, con lo que vivió Pedro Castillo en el Perú. Pero tampoco ahí hay punto de referencia: al peruano lo destituyeron y encarcelaron, porque pretendió disolver al Congreso y hacerse de todo el poder y todo el control. Se le adelantaron los legisladores y lo echaron.

Así como Castillo perdió la batalla y duerme en una cárcel del país que gobernó, probablemente Trump la gane, no solo en el terreno de la opinión pública, sino de la política electoral; el expresidente podría catapultarse de una corte en Manhattan, a la Casa Blanca en Washington D.C.

Pero ninguno de los dos arrastra un episodio parecido al que padeció López Obrador en 2005-2006. No son comparables, mucho menos son iguales. El presidente no tendría, por tanto, que meter las manos al fuego por ninguno… a menos que detrás haya otro cálculo e intención política.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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