PERISCOPIO

Solalinde se encumbra con tragedia migrante

Desde que inició la administración ha grillado al canciller Marcelo Ebrard y al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es un lugar común recurrir a la frase “La iglesia en manos de Lutero”, para referirse a personas que explotan una creencia logrando obtener cargos o beneficios personales, generalmente para usarlos de forma opuesta al credo que pregonan y que los hizo llegar a posiciones de poder.   

Pero bien aplica en el caso del cura Alejandro Solalinde, quien aprovecha la muerte de 40 personas en la estación migratoria de Ciudad Juárez, para recoger ahora los frutos de endiosar al presidente Andrés López Obrador, y de grillar contra varios funcionarios del gobierno federal: está a un paso de erigirse como el máximo cacique de los migrantes. 

Al fundador del albergue para migrantes Hermanos del Camino está a nada de que el Presidente le autorice su plan para eliminar el Instituto Nacional de Migración, y en su lugar crear una Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (ConMéxico), en la que, faltaba más, él será el mandamás.  

Su propuesta es que ese nuevo organismo se integre por representantes de la Segob, la Cancilería, iglesias, la CNDH, el Conapred, ONG y las Fuerzas Armadas, dirigidos por un católico que no pertenece a la jerarquía y a su decir es una “ persona muy querida por los migrantes”, además de “intachable”.  

En los hechos, amén de mandar al basurero al INM y a su inepto titular, Francisco Garduño, Solalinde desplazaría de los asuntos sobre migrantes al canciller Marcelo Ebrard y al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas. A ambos funcionarios los grilló prácticamente desde el inicio de la administración de López Obrador.  

Por ejemplo, a principios de junio de 2019, Solalinde lanzó su veneno verbal contra Ebrard, por la negociación que encabezó en Washington para evitar que el entonces presidente Donald Trump impusiera aranceles a México. O sea, por aceptar el programa Quédate en México.  

“Tuvo todo para tomar el camino de la dignidad de México, para exigir respeto e irnos a tribunales internacionales, como la Organización Mundial de Comercio, pero aceptó ese juego de sumisión, humillación y vergüenza para México, y en aras de ese 5% traicionó la tradición de México; y lo más triste, empezaron a deportar niños, niñas y mujeres”, soltó.  

Y contra Encinas, a quien Solalinde no baja de “inepto e incapaz”, desde enero de 2019 pedía su cabeza, porque “ha demostrado que no puede” con el tema migratorio, pues “no ha dado una”, y pidió colocar en su lugar “a una persona que de verdad sepa, que sustituya toda la inexperiencia que ha tenido Gobernación”.   

El cura sabe de su gran influencia en el Presidente y tiene derecho de picaporte en Palacio Nacional. Incluso se le atribuye la paternidad de las famosas “visas humanitarias” que se repartieron sin control desde que empezó la actual administración, en diciembre de 2018.  

También se le ve como autor de la política de fronteras abiertas con la que se dejó ingresar al territorio a todos los migrantes, lo que en poco tiempo (marzo de 2019) derivó en un conflicto con Estados Unidos, el cual, por supuesto, debió resolver Ebrard, quien desde ese entonces tomó participación más activa en la política migratoria, manteniendo a raya al curita de la 4T.  Ahora el escenario es otro. Los 40 migrantes muertos en Ciudad Juárez están siendo el trampolín de Solalinde para asumir el control total de la política migratoria sin asumir formalmente un cargo público, pues ello lo obligaría a rendir cuentas y, sobre todo, ser plenamente transparente.

Y eso de la transparencia no es lo suyo, pues de no ser por lo revelado en marzo de 2018 por el entonces obispo de la Diócesis de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, no sería público que Solalinde “tiene subsidios y subsidios muy fuertes; tiene economía, tiene dinero, pero ya no quiero hablar más de ese campo. Yo lo que sé es que recibe mucho dinero, no sé de quién, generalmente son organizaciones, ONG y éstas que se dedican a eso”. 

POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP

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