COLUMNA INVITADA

Una sola China: El lado correcto de la historia

Honduras reconoce que existe una sola China, el de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán

OPINIÓN

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Zhang Run / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El 26 de marzo, China y Honduras establecieron formalmente relaciones diplomáticas. El Gobierno hondureño reconoce que existe una sola China en el mundo, el de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino. Honduras ha tomado el lado correcto de la historia, demostrando que el principio de Una Sola China constituye el consenso abrumador de la comunidad internacional y corresponde a la aspiración del pueblo y la tendencia de los tiempos.

Taiwán es una parte inalienable del territorio de China desde la antigüedad. En 1894, Japón lanzó la Guerra de Invasión contra China, y en 1895, el derrotado Gobierno de la Dinastía Qing se vio obligado a ceder Taiwán y sus islas afiliadas a los invasores. Durante la Segunda Guerra Mundial, la "Declaración de El Cairo" y la "Proclamación de Potsdam" establecieron que Japón debería devolver la tierra que le había robado de China.

En septiembre de 1945, Japón firmó el Acta de Rendición, prometiendo implementar fielmente las disposiciones de la "Proclamación de Potsdam". Desde entonces, Taiwán se ha vuelto oficialmente bajo la soberanía china. El 1º de octubre de 1949, se fundó el Gobierno Popular Central de la República Popular China que reemplazó al de la República de China y logró un cambio de régimen. Sin embargo, nunca ha cambiado el sujeto del derecho internacional de China, ni su soberanía o territorio.

El Gobierno de la República Popular China disfruta y ejerce plenamente la soberanía sobre China, incluida la soberanía sobre la región de Taiwán.

Aunque los dos lados del Estrecho de Taiwán están en un statu quo especial de antítesis política duradera, producto de la guerra civil y la intervención de fuerzas foráneas, es un hecho histórico y legal irrefutable que ambos lados del Estrecho pertenecen a una China.

En octubre de 1971, la 26ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2758, restaurando el escaño y todos los derechos legales del Gobierno de la República Popular China ante la ONU, afirmando el principio de Una Sola China en el marco del derecho internacional. En los últimos años, Panamá, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Honduras y otros llamados "aliados" de Taiwán se adhirieron al principio de Una Sola China, cortando sus lazos oficiales con la autoridad de Taiwán y estableciendo o recuperando sus relaciones diplomáticas con la República Popular China. Con ello, 182 países del mundo ya mantienen relaciones diplomáticas con China.

El Gobierno chino siempre persevera en los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica, desarrolla activamente relaciones amistosas con todos los países y nunca ha interferido en los asuntos internos de cualquier otro país. Al mismo tiempo, requiere a los gobiernos de los otros países que no dañen los intereses chinos ni interfieran en los asuntos internos de China, especialmente en lo que se refiere al manejo correcto de sus relaciones con Taiwán. Los países que han establecido relaciones diplomáticas con China deben acatar los principios de "3 No": no realizar ningún tipo de intercambio oficial con la región de Taiwán, no firmar acuerdos de carácter soberano con las autoridades de Taiwán, y no apoyar la incorporación de Taiwán a organizaciones regionales e internacionales en las que sólo pueden participar los Estados soberanos. Beijing no tiene objeciones a los intercambios económicos y comerciales informales entre la región Taiwán y los países que tienen relaciones diplomáticas con China.

Adherirse al principio de Una Sola China corresponde a los intereses generales internacionales. La reunificación completa de China es una tendencia del tiempo que nadie ni ninguna fuerza puede detener. El valerse de las fuerzas extranjeras para buscar la independencia de Taiwán no va a salirse con la suya y el contener a China mediante Taiwán estará condenado al fracaso. China continuará fortaleciendo intercambios amistosos con países de todo el mundo sobre la base del principio de Una Sola China y está convencido de que la comunidad internacional comprenderá y apoyará la causa justa del pueblo chino.

POR ZHANG RUN

EMBAJADOR DE CHINA EN MÉXICO

MAAZ