COLUMNA INVITADA

T-MEC: Torre de Babel

Si México no logra entender las preocupaciones de sus socios comerciales en materia de biotecnología agrícola, estamos destinados a un inevitable panel

OPINIÓN

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Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A inicios de marzo, Estados Unidos y Canadá solicitaron consultas técnicas a la Secretaría de Economía encabezada por Raquel Buenrostro. Bajo el amparo del capítulo de medidas sanitarias y fitosanitarias del T-MEC, cuestionan las restricciones a la importación de productos de biotecnología agrícola, consecuencia de un decreto de febrero pasado.

México debió haberse reunido ya con ambos países, dado que el plazo de 30 días para hacerlo concluye esta semana. Si bien las consultas no forman parte de la etapa contenciosa del Tratado, de no alcanzarse un entendimiento, Estados Unidos y Canadá podrían iniciar un panel contra México, ahora sí en etapa contenciosa.

El Gobierno de México sostiene, sin demostrar, que los productos genéticamente modificados y el glifosato son riesgosos para la salud y las especies endémicas de maíz, y que las restricciones no representan afectaciones comerciales. No obstante, Estados Unidos y Canadá quieren conocer la base técnica y científica de sus argumentos.

Katherine Tai, Representante Comercial de los Estados Unidos, advirtió que las medidas mexicanas afectan la economía regional y reprimen la innovación para la seguridad alimentaria. Los países, pues, van en direcciones opuestas, cada uno con su propia interpretación.

Lo que sí es claro es que, en el capítulo del T-MEC, es obligación que toda medida adoptada por cualquiera de los tres países debe basarse en conocimiento científico o en una evaluación de riesgos.

Si tras las consultas México decide dejar sin vigencia el decreto, estaría cambiando el rumbo de su política sobre biotecnología agrícola impulsada por los miembros más radicales del Gobierno Federal, quienes quedarían frustrados.

Por el contrario, si insiste en mantenerlo, deberá contar con la base científica o el análisis de riesgos que lo justifique. En ese caso, deben ser las autoridades sanitarias las resposnsables de realizarlo, y no instituciones ideologizadas como el Conacyt de María Elena Álvarez-Buylla.

México está ante una encrucijada y, para salir de ella, necesita comunicación y diálogos asertivos con sus socios comerciales. De lo contrario, será una Torre de Babel en donde la incapacidad de comprender al otro hará que el T-MEC sea una fuente de conflicto y represalias.

En el Tratado, los tres países nos comprometimos a tener certidumbre jurídica y regulatoria respaldada en la ciencia, que brinde previsibilidad al comercio y, sobre todo, que impulse un sector agroalimentario fuerte en la región de Norteamérica capaz de enfrentar los grandes desafíos que compartimos.

El tiempo se agota, y la paciencia de nuestros socios comerciales también. Es momento de escuchar y construir, en vez de distraer y confundir. 

CUMULONIMBOS. "El problema más grande de la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar", George Bernard Shaw, Premio Nobel de Literatura.

 

POR BOSCO DE LA VEGA
COLABORADOR
@BOSCODELAV

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