MALOS MODOS

El privilegio de mandar

Ofrezco disculpas por piratearme tan descaradamente –otra vez– el nombre de la serie, pero es que no hay manera

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ofrezco disculpas por piratearme tan descaradamente –otra vez– el nombre de la serie, pero es que no hay manera de encontrar uno más a modo. Gloria a quien lo inventó. En efecto, en todos los países pero puede que particularmente en éste y más en este sexenio que en cualquiera, lo de mandar es un privilegio. Van unos ejemplos casi tomados al azar; unos entre muchos posibles.

Agarras y anuncias que el Seguro Popular desaparece. Que ahí les va el Insabi. Que cobertura universal. Que Dinamarca. Que, vaya, en su vida vuelven a pagar una aspirina, mis solovinos. Corte a: 500 mil millones después, con un problema de desabasto nunca visto, sin un peso para prevenir el cáncer cérvico uterino, con un recorte de 97% a los tratamientos de cáncer infantil, dices, tranquilazo, que la neta sí estuvo mal pensado el cambio.

Que sorry. Que ups. No está mal, ¿verdad? Un ensayo y error de a 500 mil millones y, sobre todo, de a saber cuántos difuntitos, y a seguir, en el mejor de los casos, improvisando; en el peor, propiciando el desfalco del país en plan Javidús del mundo, uníos; y en el más peor y más probable, improvisando y, al mismo tiempo, propiciando el desfalco y de paso mandando una lanita a la tiranía cubana, a ver si sale de la terapia intensiva del socialismo real y te consagras no solo como el transformador de México, sino como el salvador del castrismo.

Otro buen ejemplo: Segalmex. Llegas a la presidencia entre promesas de guerra a muerte contra la corrupción, le rompes el récord de cochupos a los Javidús del mundo con el Consaupo 2.0 y, tan campante, dices que a tu bróder, el director, lo engañaron unos priistas. Tu bróder, por si hay dudas, no tiene ni que quedarse sin chamba. ¿Más casos? Cierras un aeropuerto y construyes otro al que hay que llegar, con tantita mala suerte, en camión de redilas. Metes una lana a crear una vacuna mexica y la vacuna llega después de la pandemia, si llega.

En este caso, ni un comentario hace falta en las mañaneras. Peccata minuta. Cosa de todos los días. Como lo de crear una red social. Otra lana y pos nada: desapareció y nadie se enteró de que había aparecido, tal vez porque era un circuito cerrado 100% chairo, o a lo mejor porque la tecnología 4T tiene áreas de oportunidad. O tiras inútilmente 20 mil árboles de la selva porque a alguien se le fue chueco el trazo del Tren Maya, lo llamas rescate y a seguir talando.

Sí, mandar es un privilegio. Imagínate: poderte gastar, sin límites ni consecuencias, todo el presupuesto de un país, una juguetería a tu disposición. Claro que lo mejor es el remate del sexenio: llamas a las corcholatas y las obligas a jurar sobre la Biblia que, gane quien gane, le dará continuidad a tu legado, nomás que sin dinero. Por lo mismo: porque ups. Y a jubilarte, mientras llega el Nobel de la Paz.

POR JULIO PATÁN 

COLABORADOR

@JULIOPATAN09 

MAAZ