TRES EN RAYA

Dos días de descanso por cinco laborables

¡Al diablo la discusión de rigor y los análisis previos a la aprobación de una reforma! Los diputados decidieron convertirse en un “trámite”

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

O los diputados de la 4t no saben hacer su trabajo o adrede violentan los procesos legislativos para que sus reformas terminen siendo impugnadas. Después, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación las invalida y los ministros exhiben la paupérrima labor de los legisladores, estos movilizan a sus huestes para exigir la destitución de los constitucionalistas. Ya conocemos la trampa del obradorismo.

En fin. El hecho es que el día martes, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados nuevamente actuó como “caja de resonancia” para las iniciativas gubernamentales. ¡Al diablo la discusión de rigor y los análisis en comisiones previos a la aprobación de una reforma a la ley! Los diputados decidieron convertirse en un “trámite” insulso y caro. Olvidaron ser representantes de los mexicanos.

Nos “madrugaron” como ciudadanos y como sus representados. Mientras el país estaba ocupado discutiendo el estado de salud de López Obrador, ellos “enterraron” fracasos y corruptelas (me refiero al Insabi y a Financiera Rural).
Argumentando querer cerrar el periodo legislativo cuanto antes y regresar a trabajar hasta… ¡septiembre!, aprobaron iniciativas ‘al vapor’.

¿Como cuáles? La nueva Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación fue “discutida” en las comisiones unidas de Educación y de Tecnologías de la Información. Ahí incorporaron modificaciones (gramaticales y de ortografía) al texto original y así se fue al pleno. Las implicaciones para la investigación, la ciencia y la tecnología en nuestro país son regresarnos al medievo.

La otra: la disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. Por una parte, se traduce en una buena noticia para los trabajadores formales, pero al mismo tiempo resulta un incentivo para disminuir la planta laboral de las empresas en un momento en que de por sí se requieren cada día menos trabajadores… Y es que reducir la jornada laboral tendrá un costo para las empresas en México superior a los 386 mil millones de pesos anuales.

En otras palabras, esta es una de esas iniciativas que mal diseñadas —sin las estructuras y procesos financieros paralelos de apoyo desplegados— pueden resultar contraproducentes. En un país donde más de la mitad de la PEA se encuentra en la informalidad, ¿esta propuesta incrementaría la misma? En este caso los más afectados terminarían siendo los empleados.

Es preocupante el aval a esta reforma en años de raquítico crecimiento; ¿los empleadores tendrán que afrontar todas las cargas?
Convendría haber tenido mayor margen para la discusión de esta reforma. Considerar, por mencionar un aspecto, que en otras latitudes se amplían los derechos de los trabajadores y al mismo tiempo se generan esquemas de protección para las empresas que eviten despidos y quiebres financieros masivos.

En México no se discute en estos términos. No se han considerado con seriedad propuestas para bajar las tasas impositivas; tampoco para mejorar las políticas de desregulación y de simplificación administrativa.

Para los trabajadores: dos días de descanso por cinco laborales. Para los legisladores, con tal de no pensar, serán más de seis meses de descanso por otros tantos de legislar. Y de estos, sólo los martes y los jueves…

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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