POLÍTICA PARA A´MAR

Las tres cuerdas de la democracia mexicana

El conjunto e independencia de cada uno de estos lazos permite que se tengan presentes los derechos y necesidades de todas las personas

OPINIÓN

·
Marlene Mizrahi / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Equilibrio. Se puede decir que eso es lo que buscamos en nuestra vida. Sin embargo, a veces parecemos olvidar que, para que éste exista, debe haber, por lo menos, dos fuerzas que tiren a lados contrarios. Es en esta tensión que se da el balance, uno que, por supuesto, nunca es fijo ni permanente.

En el caso de la política democrática tenemos el empuje de, no dos, sino tres poderes: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Imaginémoslos como una triada de cuerdas que salen de un mismo centro, eje donde se encuentra el pueblo. El conjunto e independencia de cada uno de estos lazos permite que, al momento de tomar decisiones sobre la administración de la sociedad, se tengan presentes los derechos y necesidades de todas las personas.

Efectivamente, para lograr el equilibrio del centro, cada cuerda debe jalar con la misma fuerza.

Esto permite que el poder se distribuya equitativamente, es decir, evita que se concentre en una sola institución, individuo o grupo de personas; al tiempo que previene abusos de poder, una toma de decisiones arbitraria y violaciones a los derechos humanos.

Aun así, estos tres poderes comparten y trabajan por un mismo objetivo, de ahí que se encuentren en contacto y haya tensión entre ellos. Veamos.

El cordel del Ejecutivo tiene la misión de administrar el presupuesto, llevar a cabo políticas públicas y proteger la seguridad de la sociedad mexicana. Cuenta con representantes en los tres niveles de gobierno, es decir, se integra por el presidente, gobernadoras, gobernadores, alcaldes, alcaldesas, jefas y jefes municipales. Al Poder Ejecutivo se suma el gabinete de cada uno de ellos, esto es, el equipo de trabajo elegido por las y los dirigentes.

El segundo cordón es el Legislativo, responsable de elaborar y modificar las leyes que rigen al país, al tiempo que supervisa el trabajo del Poder Ejecutivo. Se encuentra a nivel federal y estatal. El primero está conformado por el Congreso de la Unión, el cual se divide en dos cámaras: la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Hay 500 diputaciones que representan a la “la voz del pueblo” y 128 senadurías que responden por los estados. Del lado estatal están los congresos locales.

Finalmente, la tercera cuerda corresponde al Poder Judicial, que es el encargado de impartir justicia y resolver desacuerdos entre particulares y entre éstos y el Estado. En la búsqueda del balance social es de suma importancia que los poderes tiren con la misma energía a sus lados respectivos, y también que en su interior haya diversidad de principios: funcionarios que piensen diferente, se atrevan a decirlo y luchen por lo que consideran mejor para las personas que representan.

Solo así se puede llegar a consensos temporales, solo así, por medio de la tensión, se puede alcanzar el equilibrio.

POR MARLENE MIZRAHI

COLABORADORA

@MARLENEMIZRAHI

PAL